viernes, 25 de diciembre de 2020

El Rey: «El espíritu renovador inspira mi Reinado desde el primer día»

El Rey volvió a marcar el camino en su último Mensaje de Navidad. El discurso se presentaba como el más difícil de su reinado pero, en cuanto se difundió, empezó a recibir oleadas de apoyos y las críticas habituales. Don Felipe dejó claro que el Mensaje de Navidad, aunque lo conozca previamente el Gobierno, es un discurso personal y él lo aprovechó para marcar el rumbo y defender la Constitución, que es «el fundamento de nuestra convivencia social y política». Pero Don Felipe también aprovechó su discurso de Nochebuena para subrayar que «el espíritu renovador inspira mi Reinado desde el primer día». Y es que, en las últimas semanas, el PSOE está insistiendo en la supuesta necesidad de renovar la Monarquía. Este viernes, la presidenta del PSOE, Cristina Narbona, afirmó: «Confiamos en que, según lo que nos decía en su Mensaje, siga adelante con la renovación de la institución monárquica iniciada desde el principio de su mandato para convertir la Monarquía parlamentaria de nuestro país en una institución del siglo XXI a plena satisfacción de todos los ciudadanos». El Monarca también zanjó, sin citar a su padre, la esperada referencia al asunto de Don Juan Carlos, y lo hizo con una fórmula tan elegante como evidente: «Los principios morales y éticos» «nos obligan a todos sin excepciones», y «están por encima de cualquier consideración, de la naturaleza que sea, incluso de las personales o familiares». No obstante, el Rey dedicó la mayor parte de su Mensaje a hablar con sinceridad a los ciudadanos de los problemas más acuciantes: la pandemia y la crisis económica, y a marcar el camino para superarlas. Con trece minutos y medio de duración, fue el Mensaje de Navidad más largo de su reinado. «En miles de hogares hay un vacío imposible de llenar» Don Felipe empezó su discurso con un recuerdo a los fallecidos durante la pandemia -«en miles de hogares hay un vacío imposible de llenar», dijo- y con un mensaje de empatía a las víctimas de la crisis económica provocada por el Covid. «Muchos ciudadanos y familias vivís la angustia del desempleo o la precariedad; la angustia de apenas llegar a cubrir las necesidades básicas o sentís la tristeza de tener que abandonar un negocio al que habéis dedicado vuestra vida». «Ni el virus ni la crisis nos van a doblegar» Tras reconocer que «la situación es grave», el Rey llamó a afrontar el futuro «con confianza en nuestro país y en nuestro modelo de convivencia democrática». recordó que en las últimas décadas, «ante dificultades también graves, siempre hemos sido capaces de superarlas». Y afirmó que «ni el virus ni la crisis económica nos van a doblegar». «España no puede permitirse una generación perdida» «Cada persona importa y mucho», afirmó el Rey, tras advertir del riesgo de que la crisis económica derive en una crisis social. «Nuestros jóvenes no pueden ser los perdedores», alertó, tras recordar que su nivel de desempleo es altísimo. También llamó la atención sobre la necesidad de que reciban «la formación más adecuada» y sentenció: «España no puede permitirse una generación perdida». Añadió que «proteger a los más vulnerables y luchar contra las desigualdades que la pandemia ha creado o ha agravado es una cuestión de dignidad», pero destacó que «también será fundamental recuperar nuestra economía. Y para ello es decisivo fortalecer el tejido empresarial y productivo, industrial y de servicios». «El reconocimiento y el apoyo a nuestras empresas, la protección a nuestros autónomos y comerciantes, tan golpeados estos meses, será imprescindible para crear empleo, ese empleo que tanto necesita nuestro país». «Un gran esfuerzo colectivo en el que cada uno siga dando lo mejor de sí mismo» Para superar los «enormes retos» a los que nos enfrentamos (sanitarios, económicos y sociales), Don Felipe llamó a realizar «un gran esfuerzo colectivo, un gran esfuerzo en el que cada uno siga dando lo mejor de sí mismo en función de sus responsabilidades y en la medida de sus capacidades». Don Felipe emplazó directamente a los ciudadanos, no a los políticos, a realizar ese «gran esfuerzo nacional». Para ello, dijo, «contamos en primer lugar con lo más importante: con las personas; con el ejemplo de miles de ciudadanos que han puesto su trabajo al servicio de los demás, que han vivido estos últimos meses con abnegación, compromiso y una gran generosidad. Personas que estimulan nuestro ánimo de superación y de las que debemos sentirnos justamente orgullosos». «Contamos con una sociedad fuerte y con un Estado sólido» En su mensaje, el Rey puso todas sus esperanzas en la gente y en el Estado, pero eludió a los políticos. «En el campo y en la mar; en los pueblos y en las ciudades; en los mercados, en las fábricas (la Reina y yo) hemos visto el coraje y el nervio de este país. Hemos sentido el pulso de nuestra sociedad que, pese a todo, ha mantenido a España en pie», afirmó. Frente al permanente enfrentamiento político, destacó que la sociedad «se ha sentido más unida que nunca en su lucha y resistencia». También elogió los servicios públicos y del Estado, y subrayó «la eficacia de nuestras Fuerzas Armadas, de nuestros Cuerpos de Seguridad, Protección Civil y servicios de Emergencias y otros muchos servidores públicos, que han demostrado su vocación de servicio y su plena sintonía con nuestra sociedad». «Contamos, por tanto, con una sociedad fuerte y también con un Estado sólido», manifestó. «La Constitución nos garantiza nuestro modo de entender la vida» «En un tiempo en el que la pandemia y sus consecuencias económicas y sociales provocan tanta incertidumbre, nuestra Constitución nos garantiza nuestro modo de entender la vida, nuestra visión de la sociedad y del ser humano, de su dignidad, de sus derechos y libertades», afirmó el Rey, y recordó que «todos tenemos el deber de respetar» la Constitución, que es, añadió, «el fundamento de nuestra convivencia social y política y que representa, en nuestra historia, un éxito de y para la democracia y la libertad». Don Felipe también instó a las fuerzas políticas, aunque sin citarlos, a dialogar y a buscar acuerdos, y dijo que estos «principios no pierden nunca vigencia por el paso de los años». Además, recordó que «los avances y el progreso conseguidos en democracia son el resultado del reencuentro y el pacto entre los españoles después de un largo período de enfrentamientos y divisiones». Igualmente llamó a respetar «la pluralidad y las diferencias». «Nos obligan a todos sin excepciones» Antes de referirse, aunque sin citarle, a los asuntos de Don Juan Carlos, el Rey recordó que «ya en 2014, en mi Proclamación ante las Cortes Generales, me referí a los principios morales y éticos que los ciudadanos reclaman de nuestras conductas». Y añadió que se trata de «unos principios que nos obligan a todos sin excepciones, y que están por encima de cualquier consideración, de la naturaleza que sea, incluso de las personales o familiares». Agregó que él lo ha entendido así «siempre», en coherencia con sus convicciones y su forma de entender sus responsabilidades como Jefe del Estado. Y en respuesta al Gobierno y al PSOE, que le insisten en que debe renovar la Institución, recordó «el espíritu renovador que inspira mi Reinado desde el primer día». «Como Rey, yo estaré con todos y para todos» Don Felipe también envió un claro mensaje integrador a quienes quieren hacer creer que él es un Rey de parte. Lo hizo tras mostrar su confianza en que España superará los problemas actuales. «Yo estoy seguro de que vamos a salir adelante. Con esfuerzo unión y solidaridad, España saldrá adelante. Con todos y para todos. Y, como Rey, yo estaré con todos y para todos, no solo porque es mi deber y mi convicción, sino también porque es mi compromiso con todos vosotros, con España». «No somos un pueblo que se rinda o que se resigne en los malos tiempos», agregó el Rey. Y, aunque reconoció que «no va a ser nada fácil superar esta situación, añadió que tampoco «será difícil que 2021 mejore a este 2020». «Vamos a recuperar en lo posible la normalidad en los lugares de trabajo, en las aulas, las plazas y los barrios; en los comercios, los mercados, los bares; en los cines, los teatros… En la vida cotidiana que da forma al carácter de una sociedad como la nuestra», concluyó. «Agradecemos todas las muestras de apoyo» El Rey terminó su Mensaje de Navidad agradeciendo «todas las muestras de afecto y apoyo que nos habéis transmitido este año». Y es que, cada vez que la Corona recibe ataques, como los de Pablo Iglesias, La Zarzuela recibe aluviones de mensajes de apoyo.

De España https://ift.tt/34HGUH4

Related Posts:

0 comentarios:

Publicar un comentario