viernes, 25 de diciembre de 2020

Carrizosa: «Sería un error que ERC se perpetuase en el poder en la Generalitat con el voto constitucionalista»

 –Si la pandemia no lo impide habrá elecciones en Cataluña el 14 de febrero. Las expectativas de Ciudadanos son las que son. –Es verdad que el partido sufrió un tropiezo grave hace un año en las generales. Pero desde entonces hemos ido subiendo, y vemos que nuestros electores no nos han dado la espalda, no se han ido otros partidos, sino que están expectantes entre los abstencionistas. Están esperando a ver qué motivos les damos para que nos voten. Pero no engrosan ni el voto del PP ni el del PSC masivamente. –La clave en estos comicios será el nivel de la abstención entre el voto constitucionalista. No hay la urgencia de 2017. –Así es. Las elecciones de 2017 vinieron tras el golpe de octubre, el encarcelamiento y fuga de parte del Govern y la aplicación del 155. Esa excepcionalidad motivó una participación nunca vista de un electorado constitucionalista tradicionalmente poco participativo en las autonómicas. Las encuestas nos dan ahora una participación sobre el 60 por ciento, 20 puntos menos que en 2017. –¿Cómo alentar ese voto? –Es cierto que puede haber una falsa sensación de tranquilidad para el constitucionalista, pero debo recordar que si tenemos esa tranquilidad es porque funcionó el sistema judicial, y también porque el gran resultado de Cs hace tres años ha servido para que en Cataluña no se pasara de las palabras a la transgresión legal de otoño del 17. El votante debe ser consciente de que esta tranquilidad depende de que persista la fortaleza de los partidos constitucionalistas. Con una gran abstención, una victoria independentista por mayoría, y Pedro Sánchez en la Moncloa apoyado por ERC y Bildu, la inestabilidad va a ser máxima. –Lo volverán a hacer, dicen. –Las libertades en Cataluña están en riesgo. Los líderes de los partidos independentistas siguen sin reconocer su error, siguen sin pedir ni perdón a los catalanes, y dicen que lo volverán a hace. Están dispuestos a ello. –Tras el 14-F se puede abrir la «vía Valls»: entre lo malo –un bipartito o tripartito de izquierdas con ERC–, y lo peor –que repitan ERC y Junts–, facilitar lo primero. El PSCse lo podría plantear. –El PSC tiene vocación de gobernar al precio que sea. A nivel nacional el PSOE ha pactado con aquellos que antes no le dejaban dormir, y ahora con ERC y Bildu. El PSC hace sus cuentas y ve que puede replicar aquí el pacto nacional. Estamos convencidos de que si Miquel Iceta suma, habrá un tripartito. Para nosotros, los anteriores tripartitos fueron la antesala del «procés», y repetir sería volver a la casilla de salida. Iceta comete un grave error. Propusimos una alianza constitucionalista para que no se perdiese ni un solo voto, y también para alejar precisamente la posibilidad de un tripartito… No ha podido ser. Eso hace que Cs pida el voto para fortalecer el espacio constitucionalista. Somos la casa común. Pedimos al votante socialista que refuerce esa casa común y no vote a partidos que acabarán gobernando con ERC. –Vuelvo a la «vía Valls». ¿Sería planteable no entrar en el Govern, pero sí apoyarlo desde fuera para que no gobiernen Junts, Puigdemont, Waterloo…? –Insisto, sería un grave error consentir que ERC se perpetúe en la Generalitat con los votos del constitucionalismo. –¿Y si la única alternativa es que siga Junts? –Repito. No permitiremos con nuestros votos que siga gobernando ERC, y no veo por qué lo debería hacer el PSC. –¿Cómo ve el intento del PSC de recuperar el voto fugado a Cs en 2017? –Está condenado al fracaso. Pese a lo que se dice, el PSC está sufriendo mucho en las encuestas, no remonta, y no lo hace porque está decepcionando a sus electores. El socialismo vende el castellano como lengua vehicular a cambio de los votos de ERC en los PGE, da señales de indultos, terceros grados, reformas del Código Penal, ventajas para los presos... –ERC se presenta ahora como un partido de gestión, un independentismo pragmático, dicen. ¿Cree en esta ERC reformada? –No. ERC irá de la mano de Puigdemont si pueden gobernar. Oriol Junqueras, que está en el consenso de los del «lo volveremos a hacer», no ha hecho ninguna propuesta para rebajar la confrontación y la división que han instalado en Cataluña. Son los mismos, su líder sigue siendo el líder del golpe de 2017... nada ha cambiado. Solo hace falta escuchar a Rufián y su discurso guerracivilista... –El «procés» está en otra etapa, pero permanece una evidente toxicidad. –Sí, permanece un clima ideológico, que se plasma en unos fanáticos que acosan al discrepante, que acosan a quienes no hablan catalán en un comercio, o acosan a una periodista como Anna Grau por denunciar precisamente ese acoso… Cuando desde las instituciones no se hace nada, ni se condena eso, queda claro que las libertades en Cataluña están en peligro. –El TSJC ha fijado un mínimo del 25 por ciento de educación en castellano. ¿Se cumplirá? –Estamos seguros de que la Generalitat pretenderá hacernos creer que nada cambia, pero sí, el fallo lo cambia todo. Entramos ahora en una etapa en la que sería necesario que el Gobierno y la Abogacía del Estado hiciesen ejecutar esa sentencia cuando sea desobedecida. La sentencia obliga al consejero de la Generalitat, a los directores de centro… que pueden ser acusados de desobediencia. Es una sentencia importantísima. –Aquí la ley se cumple a voluntad. –Sí. Y es grave que ya nos estemos planteando si la Generalitat va cumplir o no la ley. Nos hemos acostumbrado, pero es demencial. En Cataluña las leyes se cumplen a conveniencia de los que mandan, y según la vista gorda que haga el Gobierno.

De España https://ift.tt/2WHNby6

Related Posts:

0 comentarios:

Publicar un comentario