la próxima primavera, estará funcionando el Mercamadrid del mundo hortícola madrileño: MadridRural será el primer centro de distribución y comercialización de circuito corto para los productos de la huerta madrileña. La idea es que la comida vaya del campo al consumidor, lo más directamente posible, según la estrategia europea «De la Granja a la Mesa». El centro de distribución y compra estará localizado en el polígono de La Cantueña, de la localidad de Fuenlabrada. La consejería de Medio Ambiente, que dirige Paloma Martín, lidera esta iniciativa, en la que el Gobierno regional ha invertido 1,5 millones de euros. MadridRural ocupa una superficie de 3.500 metros cuadrados, y allí se establecerá el «mercado de operaciones» donde llevar, descargar, distribuir y vender los productos de temporada que se cultiven en la región madrileña. En este «Mercamadrid rural» podrán participar los agricultores marileños. Ellos estarán integrados en una asociación que tendrá representación en el órgano de Gobierno del espacio MadridRural. La gestión de los servicios logísticos, de distribución y de comercialización de los productos agrarios estará al cargo de una empresa de nueva creación. Nace la idea Es el Instituto Madrileño de Investigación y Desarrollo Rural, Agrario y Alimentario (IMIDRA) el encargado de poner en marcha esta iniciativa, que ya ha comenzado a andar con la elección del emplazamiento y su reforma. La previsión es tenerlo en funcionamiento en la primavera de 2021. La idea comenzó a fraguarse en 2019, con la colaboración en el proyecto piloto Agrohub de la cooperativa madrileña Heliconia, la Unión de Pequeños Agricultores de Madrid (UPA-Madrid), la Asociación de Horticultores de Fuenlabrada (Hortifuenla) y el IMIDRA. Durante meses, analizaron los problemas con que se encontraban los pequeños y medianos agricultores de la región, que son mayoría en Madrid, a la hora de acceder a los grandes canales de comercialización de sus productos. Se busca «dar acceso al agricultor al mercado mayoritario al que ahora no llega» Las dificultades encontradas mermaban la rentabilidad de las explotaciones, y provocaban el rechazo de los jóvenes a continuar con estas labores. La fórmula que encontraron para romper ese círculo vicioso fue MadridRural, un mercado central que aproveche además el cada vez mayor interés por los productos de cercanía y calidad. A este gran mercado llegarán los productos hortícolas de temporada de la región, procedentes de las fincas de los productores locales. «El principal logro de MadridRural – explica a ABC la consejera de Medio Ambiente, Paloma Martín– «es facilitar la venta y distribución de las frutas y verduras que se cultivan en la Comunidad de Madrid y dar acceso al pequeño y mediano agricultor madrileño al mercado mayoritario al que ahora no llega, y donde no puede competir». Logrado esto, además, la región conseguirá robustecer el sector agrícola y hacerlo rentable, adelantando «la transición de la agricultura convencional a la producción integrada y ecológica». MadridRural contará con la logística necesaria para la distribución de los productos, y también para garantizar la trazabilidad de los mismos. De este modo, podrá venderse con todas las garantías como producto de proximidad. «Garantizamos un valor añadido al producto de Madrid, abrimos nuevos canales de comercialización para el productor local y ampliamos tanto su beneficio como el del consumidor final, al obtener un producto de excelente calidad». «Agroasesor» Además, para facilitar a los agricultores su integración en este mecanismo, MadridRural contará con un servicio de asesoramiento experto, el Agroasesor, que «guiará al productor tanto en las tareas administrativas como en las agrícolas», para que obtenga explotaciones más rentables y sostenibles, concluye la consejera. El servicio de Agroasesor lo compondrán técnicos especialistas en diferentes áreas, entre ellos el experto en la aplicación de las estrategias europeas que se incluyen dentro del programa «De la granja a la mesa». Precios de venta Los productores que participen en esta iniciativa podrán vender también legumbres, aceite, vino o cerveza artesana, y cualquier otro producto elaborado cuya materia prima y procesamiento procedan de la Comunidad de Madrid. A la hora de fijar los precios de venta de los productos de estos agricultores, la empresa que gestione MadridRural se encargará de establecer unos precios mínimos de compra anual, que serán acordados previamente con los agricultores. La empresa se encargará también de diseñar la oferta de productos en base a los acuerdos de comercialización que establezca con los clientes. Los productos se venderán a supermercados, restaurantes, hoteles y tiendas de la zona sur Está previsto además que en los precios se identifiquen claramente los porcentajes de los mismos que se dirigen al agricultor y los que se asignan a cubrir los costes del Centro logístico. Pero los productores no sólo tendrán voz a la hora de fijar los precios; según explican en el área de Medio Ambiente, los agricultures madrileños también serán requeridos para la cogobernanza de MadridRural. Tutela La fórmula será formar parte de una asociación de agricultores que estará representada en el órgano de Gobierno de este gran mercado de producto fresco. La Junta Directiva de MadridRural la formará de forma mayoritaria la Comunidad de Madrid, pero también participarán en la misma la Cámara Agraria de Madrid y entidades locales. Los productos frescos de la huerta madrileña se venderán a grandes cadenas de distribución de alimentos (supermercados), a empresas de restauración colectiva (como colegios o centros de mayores), al canal HORECA (hoteles, restaurantes y empresas de catering) y fruterías y comercios de alimentación de la zona sur. A través de ellos, será más fácil que los madrileños podamos disfrutar de los productos de la huerta «Made in Madrid». El «otro» Madrid: minifundios de cereal, vid, olivo, legumbre y huertas Aunque para muchos Madrid traslada de forma inmediata la imagen de la gran ciudad, los atascos y la aglomeración humana, hay otro Madrid que mira al campo y vive de él. Más del 90 por ciento de las 788 explotaciones agrarias madrileñas no sobrepasan las 10 hectáreas: son pequeñas o medianas huertas en las que, sobre todo, se cultivan cereales, vid, olivo, legumbres y productos de la huerta. Hay cerca de 13.000 personas dedicadas a la actividad agraria como profesión. Si se suma las que trabajan en la industria transformadora alimentaria, proporciona nempleo a unas 100.000 personas en la región, y genera el 0,75 por ciento del PIB de la Comunidad de Madrid. Del total de hectáreas dedicadas a la agricultura, en torno a 210.000, unas 180.000 son de regadío.De España https://ift.tt/34qfQwq
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