jueves, 29 de octubre de 2020

Pedri, ha nacido una estrella

Poca gente reparó en un adolescente con una bolsa de plástico en la que llevaba sus enseres personales que tomaba un taxi en el Camp Nou para regresar a su casa tras un partido de Champions. Una imagen habitual por no ser que el protagonista había debutado en Europa con la camiseta azulgrana a la temprana edad de 17 años marcándole un gol al Ferencvaros. Pedro González López (Tegueste, Tenerife, 2002), más conocido como Pedri acaba de convulsionar a un barcelonismo ávido de alegrías y que veían en el centrocampista la viva imagen de Andrés Iniesta. El impacto fue tan contundente que Koeman, un técnico que aboga por la meritocracia independientemente de la edad que figure en el DNI, le premió con la titularidad ante el Real Madrid (sentó a Griezmann) y en Turín. Y ante la Juventus volvió a firmar una actuación memorable. «Tiene cosas de Iniesta y Valerón. Para mí, Pedri es un caballo ganador y cuando gane fuerza y experiencia irá a más», asegura Ángel López, uno de sus descubridores junto a David Sosa, exseleccionador de Canarias y que le puso es el escaparate en una cita cadete. López, por su parte, convenció a Pepe Mel para que le diera una oportunidad en el primer equipo de Las Palmas. Actual técnico del juvenil B del equipo insular, aún se le nota emocionado cuando rememora cómo Pedri le llamó la atención. «Yo nunca me he mojado así por un chaval, pero es que me impresionó. Sobre todo por la manera que tenía de destacar jugando con compañeros más grandes que él. ¡No es que no se notara la diferencia, es que sobresalía mucho!», recuerda. Destacó también en el primer equipo de Las Palmas a pesar de su juventud. Tanto que le Barcelona no dudó en ficharle. Cinco millones de euros que ahora se antojan una ganga. Se quedó en Las Palmas cedido para poder comprobar su progresión pero este verano hizo el petate y cogió un avión hacia el Camp Nou para aterrizar en un equipo en plena regeneración. Una época convulsa en la que Koeman estaba más preocupado por la continuidad de Messi que por la aparición de un joven talento que lo tenía bastante complicado para hacerse un hueco en un excesivamente poblado centro del campo. Cumplía un sueño forjado desde pequeño, cuando el Barça de Guardiola le inoculaba la pasión por el fútbol. El pequeño Pedri se rodeaba de la familia ante el televisor de su casa soñando un día con saltar al Camp Nou enfundado con la elástica azulgrana bajo el himno del club catalán. Cuando el día del clásico vio su nombre en la pizarra, todo aquello que soñó se cumplió. «En mi casa de Tenerife hasta los platos para comer son del Barça, y también tenemos una sartén que coleccionamos con cupones de un diario. Mi familia es muy del Barça», asegura sin necesidad de besarse el escudo para demostrar su lealtad hacia unos sentimientos. No es extraño teniendo en cuenta que en la casa de comidas que sus padres regentan fundó su abuelo la peña barcelonista de Tenerife en 1994 (Nicolau Casaus fue el encargado de inaugurarla y darle oficialidad). Y conociendo a sus ídolos es fácil imaginar como desarrolla su juego. «Mi referente siempre ha sido Iniesta, que hizo mucho por el Barça. Además, mi padre siempre me hablaba de Michael Laudrup, con el que también me identifico jugando», aseguro con la naturalidad de un joven de 17 años que aún no es consciente de lo que está sucediendo. El adolescente no podía contener la emoción cuando durante una entrevista en los medios oficiales del club azulgrana recibió un cariñoso mensaje de Iniesta: «¡Hola Pedri! Soy Andrés, quería desearte muchísima suerte, que todo vaya genial, que disfrutes del momento, que aprendas mucho y que todo los que deseas y por todo por lo que luchas se cumpla y que ojalá todo vaya muy bien, un fuerte abrazo». Con su titularidad ante el Madrid ya se vislumbró que había sido tocado por los dioses y era un elegido para los partidos grandes. Como Koeman, que no dudó en darle la alternativa en Turín junto a Griezmann, Messi y Dembélé. Y Pedri no le defraudó. Leyó el partido como un veterano, con una madurez impropia de un joven imberbe, ridiculizando a una referencia defensiva como Cuadrado en un par de ocasiones. Entornando los ojos e intuyendo la forma de moverse y de asociarse con sus compañeros, participando en los rondos y presionando al rival, uno podría pensar que el que llevaba el «16» en la espalda era Iniesta. Pedri regatea a Mendy durante el clásico del pasado fin de semana - EP «Tengo que destacar el trabajo de todo el equipo. Sabiendo la edad de Pedri, es algo impresionante. Hoy ha demostrado su personalidad sobre el campo. Tiene mucha tranquilidad a pesar de su edad. Va a ser un gran jugador para este Barcelona», aseguraba Koeman, poco dado a los elogios individuales, tras la victoria ante la Juventus. «Puede jugar en varias posiciones. Puede jugar en la derecha y por la izquierda. Creo que ha hecho un gran trabajo con Alba para frenar las subidas de Cuadrado. Ha hecho un gran trabajo. A esta edad, demostrar ese nivel y ese carácter, es para estar contento», añadía el técnico, que sabe que tiene en sus manos un talento difícil de encontrar. Los que conocen a Koeman advierten que el neerlandés está impresionado con Pedri a pesar de estar acostumbrado de coincidir como jugador, seleccionador y entrenador, con los mejores jugadores del mundo. Desde su entorno aseguran a este diario que «le llama la atención su sencillez y naturalidad pero, sobre todo, que tenga tan interiorizados los conceptos de la cantera criándose a 2.500 kilómetros de distancia. Es como si hubiera crecido en la Masía». Pero Pedri se crió en Tegueste, una localidad conocida por los surferos, que llegan en búsqueda de la ola perfecta. Ahora vive en Barcelona, con su hermano Fernando, en la casa que le han alquilado a Edmilson. Fernando, que estudia cocina, es el mejor dietista de Pedri y procura que su dieta sea equilibrada, aunque ambos siguen echando de menos las comidas de mamá María Rosario y de la abuela Candelaria y los consejos de papá Fernando mientras atiende tras la barra de su local. El tinerfeño recogió hasta los elogios y reconocimientos del rival. «Lo que aprecio del Barça es su capacidad de apostar por los nuevos talentos. Es algo que veo mucho en España, el mismo Luis Enrique lo hizo con la Selección. Durante muchos años en Italia no fue así, ahora estamos cambiando. Pedri me gusta mucho», apuntó Marchisio antes de que Andreas Pirlo, un técnico que promulga la exquisitez con el balón, también se rindiera a la calidad del joven centrocampista.

De Deportes https://ift.tt/37XntfR

0 comentarios:

Publicar un comentario