Madrid es la ciudad de España que más dinero invierte en limpieza y, al mismo tiempo, la que más quejas ciudadanas recibe por este asunto. Esta materia supone el mayor gasto del presupuesto municipal. Sin embargo, el contrato rubricado en 2013 por el equipo de Ana Botella ha resultado ineficaz a tenor de los avisos por el estado de las calles, que han copado los primeros puestos de la Encuesta de Calidad de Vida y Satisfacción con los Servicios Públicos de la Ciudad. Aquellos criterios se fijaron durante los años más duros de crisis financiera; ahora, el gobierno de José Luis Martínez-Almeida redacta las bases de los pliegos que marcarán, al menos, los próximos seis años también en un contexto convulso. Pero, esta vez, no se bajará el listón: la partida crecerá de los 194 millones de euros actuales a los 282 millones. Este monto implica que el gasto por habitante crecerá de los 59,6 euros a los 86,31, un 45 por ciento más. «La capital invertirá en limpieza más que Barcelona, Valencia, Zaragoza y Santander juntas», subrayan desde el Área de Medio Ambiente y Movilidad. El nuevo contrato mantiene la división territorial en seis lotes –e integra el barrio de Argüelles en Moncloa-Aravaca, en vez de en Centro como hasta ahora– y exige a los adjudicatarios incrementar en cerca de 2.000 operarios los efectivos en la vía pública hasta alcanzar los 5.200. Se les requerirá, además, un aumento de las prestaciones y sus frecuencias, con mayor control sobre su grado de cumplimiento. Vacaciones cubiertas Estos pliegos se extenderán seis años, con posibilidad de prorrogarlo otros dos más. En ellos, se establecerá la obligación de cubrir las vacaciones de los trabajadores, lo que permite mantener de forma estable el número de operarios en calle durante todo el año. Este hecho, como explicó ayer el regidor en el pleno, marca una diferencia sustancial con el contrato vigente, que no exige a las adjudicatarias tener un mínimo de personal y se basa en indicadores de calidad. El Ayuntamiento planteó entonces que el 20 por ciento de la remuneración que recibieran las empresas concesionarias estuviera ligada a la calidad de la limpieza: cuanto más pulcra estuviera la calle más cobraban. La forma objetiva de evaluar la limpieza de las calles eran los indicadores de calidad. No obstante, estos incentivos nunca llegaron a resultar de todo efectivos. Junto al refuerzo de la plantilla, también se incrementarán los medios mecánicos hasta un 16 por ciento. Como ya avanzó el propio delegado del ramo, Borja Carabante en una entrevista con ABC, las compañías adjudicatarias tendrán que garantizar que la mayor parte de los vehículos que utilicen sean Cero emisiones o Eco, salvo en aquellos que no sea posible por sus características tecnológicas. Este es un cambio radical con respecto a la actual situación, ya que el 90 por ciento de los medios mecánicos son contaminantes y cuentan con una antigüedad media de 20 años. Además de ser ecológicos, estos camiones deberán incorporar localizadores GPS para llevar un seguimiento de la flota en tiempo real a través de un sistema de gestión compatible con la red informática del Ayuntamiento. Con ello se pretende poder controlar la situación de todas las unidades desde cualquier dispositivo con conexión a internet. Además, algunos de ellos también llevarán sensores específicos para saber el estado del vehículo y conocer, así, si están operativos y ejercen sus tareas previstas. Para atender a las necesidades específicas de cada distrito, Medio Ambiente marcará tres servicios diferenciados. En primer lugar, sobre las prestaciones de limpieza ordinaria a diario, se incluirá el barrido manual y los baldeos, que tendrán unas frecuencias establecidas en función de cuatro niveles, desde el 1, de mayor intensidad, al 4, el de menor reiteración. Mercadillos y grandes eventos En segundo lugar, habrá limpieza complementaria, que contemplará el barrido mixto, recogida de muebles y enseres una vez al mes –algo que el actual no ofrece–, equipo de avisos, limpieza de mercadillos, grandes eventos y botellón, entre otros aspectos. Por último, en este contrato se incorporarán las campañas de refuerzo como la de la recogida de la hoja, la de Navidad y la vialidad invernal ante situaciones climatológicas adversas. Más allá de las rutinas diarias, las empresas adjudicatarias deberán atender las 24 horas los 365 días del año las incidencias y situaciones imprevistas de limpieza que sean comunicadas como avisos por los vecinos a través del teléfono, redes sociales o la aplicación móvil que se va a habilitar. Estarán excluidas, no obstante, las situaciones que requieran actuaciones urgentes, de especial complejidad, muy especializadas o de emergencia, que se reservan para el Selur. Al margen del contrato de limpieza, también se licitará otro servicio por valor de un millón de euros para crear una oficina de control de calidad de limpieza que garantice el buen funcionamiento del servicio y, por ende, el mejor estado de la ciudad. En este sentido, el regidor popular admitió ayer en el pleno que Madrid «no está suficientemente limpio». No obstante defendió que con los contratos en vigor, al contrario de lo que lamentaba la exalcaldesa Manuela Carmena, «sí se podían introducir mejoras», como, subrayó, demuestran las encuestas donde «ya no es la primera preocupación de los madrileños». De hecho, el año pasado los avisos sobre las disfunciones de Madrid Central fueron los que encabezaron el «ranking», mientras que las quejas por la falta de recogida de hojas, por ejemplo, se redujeron un 40 por ciento.De España https://ift.tt/2TtiOK3
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