
«Nuestro aprecio y gratitud a los cientos de miles de héroes anónimos que trabajaron incansablemente en primera línea durante la pandemia». Acertaba Aleksander Ceferin, presidente de la UEFA, al mandar este mensaje, porque ellos, los que se han jugado la vida frente al Covid-19, son los culpables del retorno del fútbol cuando nadie contaba con ello, empezando por Francia, que se ha autodescartado en una decisión controvertida. Ceferin, que como buen esloveno sabe lo que es ganarse la vida cada mañana, ha salvado los muebles. El barco del fútbol resiste el maremoto Tardó la UEFA en admitir la trascendencia de la pandemia. Se presionó al Getafe, que se negó a jugar en Milán con el Inter, y no debió disputarse el...
Ver Más
De Deportes https://ift.tt/3hCSvMv
0 comentarios:
Publicar un comentario