Toda su vida en ese fútbol que sin acapar focos también consigue levantar pasiones cada fin de semana, Luismi Patiño se encontró con un problema compaginando el banquillo del filial del Extremadura y la dirección deportiva del CD San Serván. Necesitaba formar dos plantillas con jugadores de perfiles radicalmente diferentes y, pese de su dominio del mercado regional, tuvo dificultades para cerrarlas por las pretensiones tan concretas como opuestas de sus equipos. «En el Extremadura queríamos jugadores sub 23 de Almendralejo o de sus alrededores, mientras que el San Serván era un conjunto de Preferente y buscábamos un perfil más veterano para ascender». Los clubes sí coincidieron, recuerda a ABC, en que querían futbolistas de localidades cercanas, unos 20 kilómetros... Ver Más
De Deportes https://ift.tt/2BcLfGf
0 comentarios:
Publicar un comentario