Desde que Cristiano Ronaldo dejó el Real Madrid, el dueño del libre directo es Sergio Ramos. Ya sea desde los once metros o de lanzamiento de falta, el capitán blanco toma el esférico con el único propósito de sumar tantos a su equipo y aumentar su estadística goleadora. Gracias a esta destreza, además de sus remates de cabeza, se ha posicionado como uno de los defensores con mejor registro goleador de La Liga. Esta habilidad quedó de nuevo latente en el encuentro de ayer frente al Mallorca. El central aprovechó una falta cometida al borde del área para marcar el segundo gol de su equipo y así cerrar el choque ante el conjunto balear.De Deportes https://ift.tt/2B7qGeS
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