Los Reyes Felipe VI y Letizia visitarán el próximo viernes Orihuela (Alicante) y Los Alcázares (Murcia), dos de las zonas más afectadas por el último episodio de gota fría enclavadas en un territorio -la Vega Baja del río Segura- que antaño era una marisma inmensa que por la acción del hombre se desecó para su mejor aprovechamiento y mejorar la subsistencia de la población. Estos orígenes formando parte del Mediterráneo, su orografía plana y otros factores hacen que ahora, cada vez que se producen lluvias torrenciales, surja el riesgo de inundaciones como la sufrida a mediados de septiembre. Para algunos vista incluso como una «Doñana» por la extensión y similitud del paisaje de humedales que ofrecía a la vista, la comarca del Vega Baja se ha convertido gracias a la destreza de los agricultores y con todo merecimiento en «la huerta de Europa». Pero mucho tiempo atrás, su estampa era bien diferente. «Esta colonización nace a iniciativa del entonces obispo de la diócesis de Cartagena-Murcia, don Luis Belluga y Moncada, que deseando fundar varias obras pías, entre ellas una Casa de Niños y Niñas huérfanos y expósitos, una Casa de Mujeres recogidas y un Hospital general, concibe el proyecto de desecar la zona», relata T. León Closa, profesora numeraria del Instituto Laboral de Orihuela en su trabajo «Aportación al estudio de la colonización de la Vega Baja del Segura», sobre el artífice inicial, aquel luego célebre cardenal. Y si ahora las administraciones han ayudado a los damnificados por las inundaciones con fondos y exoneraciones fiscales, en otros tiempos y con otro monarca, nada menos que el primero de los Borbones, Felipe V -anterior en orden al actual- también llegaron unos incentivos similares a los moradores de aquellas tierras ganadas al mar, por diferentes razones. «Concediendo por tiempo de cuarenta años exención de todo género de tributos, arbitrios, cuarteles, donativos y cualquier otra clase de contribución que hubiese impuesta o se impusiere, tanto por parte de la hacienda real como por Orihuela y Guarda de mar», revela la misma autora. En otro trabajo de investigación exhaustivo, editado en 2015 por el Ayuntamiento oriolano con aportaciones de una veintena de expertos y coordinado por Trino Fernández Verdú y Emilio Diz Ardid, titulado «Historia Natural de la Huerta de Orihuela», también se apunta a este pasado de «marismas», «lagunas» y «ambientes de carácter pantanoso» en los que incluso «proliferaron gasterópodos y bivalvos subacuáticos», uno de ellos llamado Cerastoderma edulo, típico que vive actualmente en fondos de fango de lagunas costeras del Mediterráneo. En la imagen de satélite se puede intuir la dimensión original de ese "doñana". Toda la zona en verde son cultivos (huerta) y quedan inundados aún el lago de El Hondo y las Salinas de Santa Pola. Quizás las salinas de Torrevieja también estuvieran relacionadas. pic.twitter.com/1q3XBAyecc— Eduardo Manchón (@eduardomanchon) September 13, 2019 Más recientemente, Eduardo Manchón, fundador de Mailtrack y Panoramio (proyecto emprendedor que compró Google), recordaba en Twitter tras la catástrofe vivida por sus paisanos de Callosa de Segura en septiembre que «originalmente era un mar interior del que en época romana aún quedaba una pequeña parte» y que no en vano, tiempo después todavía se hablaba de la antigua Albufera de Elche.De España https://ift.tt/2mu93hV
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