Igual nos estamos pasando

Empiezo a pensar que en algunas cuestiones de capital importancia para este país y esta sociedad algunos valores se nos están yendo de las manos. Dos temas se han convertido en básicos para obtener mayor caudal político. El medio ambiente y el feminismo. Los políticos en primer lugar y los grupos de presión social en segundo, buscan la mínima oportunidad aunque sea con la idiotez más grande que se les ocurra, para obtener portadas y poder sacar pecho de cómo sus formaciones se preocupan por el tema. Con el feminismo nos quedamos. Dos hechos recientes han llamado la atención sobre este último tema. El Gobierno vasco ha anunciado recientemente un anteproyecto de ley en el que quiere obligar a que las casas de nueva construcción Integren las cocinas en el salón además de que tengan un tamaño mínimo, con la intención de que el hombre se implique más en las tareas culinarias. Con esta memez ha conseguido su titular que hubiese sido mucho más efectivo si se pone remedio a que la brecha salarial entre vascos y vascas es solo de un 24 %. Ni el Gobierno vasco ni Sigmun Freud pueden explicar la relación entre proporción de metros de una cocina y que los dos miembros de la pareja hagan al unísono una merluza a la vasca. Al mismo tiempo que se establece este debate la brecha salarial entre sexos en el País Vasco es dos puntos superior a la media nacional. Mientras tanto otro debate ha llegado a la sociedad, si son sexistas los uniformes escolares. Dos niñas de 12 años de un colegio canario han escrito "teóricamente" una carta en la que en cinco líneas utilizan tres veces el término sexista y uno el de discriminación. Antes que la funcionalidad, o la comodidad, el término que siempre sale a pasear es el de discriminación. Vivimos en una sociedad en la que de repente todo es desigual. Un constructor diseña una casa, es sexista. Vistes a tus hijos con uniforme para ir al colegio, es sexista. Cualquier día un alcalde pondrá un semáforo en un cruce y también será sexista por alguna razón que alguien se atreverá a argumentar. Creo que la igualdad de la mujer es algo mucho más serio y mucho más importante que todo esto. A ver si nuestros políticos se ponen a trabajar de verdad, aunque no se tenga a corto plazo algún titular de prensa.

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