viernes, 27 de septiembre de 2019

Neymar chantajea al Barcelona

La relación de amor-odio entre el Barcelona y Neymar Júnior vivió ayer un nuevo esperpento en la Ciudad de la Justicia, donde estaban citadas las dos partes para dilucidar cual de ambas tenía razón en el contencioso abierto tras la fuga del brasileño al PSGen el 2017. Después de todo el verano guiñándose el ojo y pergeñando un retorno cuestionado por la masa social y únicamente avalado por el vestuario culé, Neymar ha vuelto a mostrar sus verdaderas intenciones a través de sus abogados con un chantaje que desde el seno del club se ha considerado inaceptable y que parece haberle cerrado definitivamente las puertas de la entidad catalana. Hay que recordar que la disputa se basa en la prima de renovación del paulista con el Barcelona. Neymar denunció al club culé porque solo le abonó 14 de los 40 millones pactados. Desde el bando azulgrana se defiende que la cantidad restante se congeló ante notario ante las sospechas de que se había comprometido con el PSG y al concretarse su marcha se le reclama que devuelva los 14 millones percibidos más daños y perjuicios. Había la posibilidad de llegar a un acuerdo en el acto de conciliación previo al juicio. Yaquí fue donde Neymar intentó un último chantaje para evitar que el club tuviera que sentarse en la sala 221 de la Ciudad de la Justicia. El paulista, a través de sus abogados, explicó que estaba dispuesto a renunciar a la prima de renovación a cambio de que el Barcelona se comprometiera por escrito a que le ficharía, algo que desde Arístides Maillol se rechazó de pleno. Tras casi tres horas de negociación, los abogados decidieron desestimar cualquier conciliación e ir a juicio. El despacho madrileño Laffer, representado por los abogados Rodrigo García y Germán Rodríguez defendieron a Neymar y trataron de demostrar que el bonus pactado con el futbolista se firmó antes de su compromiso con el PSG, oficializado el 3 de agosto. Por contra, Joaquim Torrecillas, Josep Maria Costa y Carles McCragh, que defendían al Barcelona, aseguraron que los 43 millones pactados con Neymar eran un premio de fidelidad que debía entregársele al futbolista a la finalización de su contrato, en 2022, como en su momento sucedió con Xavi o Iniesta. No obstante, los Neymar solicitaron el adelanto de la cantidad para poder afrontar los problemas fiscales que les acuciaban en Brasil. El club catalán aceptó hacerlo en dos pagos para que contabilizaran en ejercicios contables diferentes y su economía no se viera excesivamente gravada. Neymar no acude a la vista Neymar, que el jueves aterrizó en Barcelona con la intención de declarar en el juicio, finalmente no acudió al desestimar sus abogados su declaración. El paulista regresó a primera hora de la mañana a París, aunque antes tuvo tiempo de cenar con Arthur y Leo Baptistao y acudir a una conocida discoteca hasta altas horas de la madrugada. El juez ha citado a las partes el próximo 21 de octubre para que presenten sus conclusiones definitivas. Desde el Barça se valoró positivamente la vista.

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