El proceso catalán, además de ser una fenomenal máquina de succionar energías y talentos, ha drenado una ingente cantidad de fondos públicos que ahora, en parte, el Tribunal de Cuentas trata de resarcir para la administración. La Generalitat, parte perjudicada –doblemente, como se ve ahora–, maniobra para asumir la parte que exdirigentes y altos cargos deberían asumir. El TdC puede tumbar la estrategia del Govern La decisión de la Generalitat de crear un fondo público para hacer frente a las fianzas puede ser rechazada por la delegada instructora si no considera ajustada la fórmula. Del mismo modo, las partes personadas –Sociedad Civil Catalana y Abogados Catalanes por la Constitución– pueden recurrir ante la Sala de Enjuiciamiento del mismo tribunal. Ello sin... Ver MásDe España https://ift.tt/3wlzDrE
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