Ramos, líder del megaproyecto del PSG en busca de la Champions

El sueño de conquistar la Copa de Europa se ha transformado en la única razón de vivir para el París Saint-Germain. Los fichajes de Neymar y de Mbappé significaron nada menos que 400 millones de euros en el propósito de satisfacer esta obsesión. El brasileño costó 222, plusmarca mundial. El joven francés supuso 180 millones, pagados en dos años para engañar al Fair Plair Financiero de la UEFA. Pero la Champions no llegó. Ahora, el club parisino, que representa a todos los árabes de dentro y de fuera de Francia, ha dado otra vuelta de tuerca interna para alcanzar esa meta. La adquisición de un central legendario, Sergio Ramos, se enmarca en una política deportiva que potencia todas las líneas con tal de cumplir el reto. El club parisino sabe que tiene la libertad de fichar concedida por Ceferin, presidente de la UEFA, sin mirar el Fair Play Financiero; el dirigente del fútbol europeo manifestó que abriría la mano. El PSG, de todos modos, tiene una deuda de 204 millones, que crecido un sesenta por ciento y necesita vender diez futbolistas Ramos firmó ayer por dos temporadas con el PSG, hasta los 37 años, para ser el líder de la retaguardia. Cobrará 10 millones de euros netos por campaña. La diferencia es que al ser extranjero solo cotizará fiscalmente al 25 por ciento y lo que para el Real Madrid era un pago de 21 millones brutos en el PSG se convierte en 12,5. Otro exmadridista, Achraf, será el nuevo lateral derecho. El club francés ha abonado sesenta millones al Inter, de los que cinco son para el Real Madrid. El holandés Wijnaldum ha firmado para reforzar el centro del campo. Se espera contratar a Donnarumma en la portería, que competirá con Keylor Navas. Y la jugada final, a expensas de la decisión de Agnelli, es la posible llegada de Cristiano Ronaldo, hipótesis que podría liberar a Mbappé para venir al Real Madrid. El portugués y su agente, Jorge Mendes, hablarán en los próximos días con el presidente de la Juventus para lograr este objetivo. Desea vender diez jugadores La idea final de todo el megaproyecto es presentar este equipo en la Liga de Campeones: Donnarumma o Keylor en la portería; defensa de tres centrales con Marquinhos, Kimpembe y Ramos; Achraf y Bernat en las bandas; Verratti y Wijnaldum en el centro del campo; Neymar de media punta y arriba Di María y Mbappé, o Cristiano. Si juega con defensa de cuatro, quitará un central y podrá colocar a Ander Herrera como tercer mediocampista. Todo esto queda muy bonito, pero el presupuesto del PSG es de 660 millones, similar al del Real Madrid, y reconoce que su deuda ha crecido un sesenta por ciento, hasta los 204 millones, de forma que Nasser Al-Khelaifi y Leonardo han planificado vender futbolistas por valor de 160 millones. El jeque de Catar, que es realmente quien manda en el PSG, ha sido informado por Al-Khelaifi de la mano ancha que Aleksander Ceferin tendrá con el club parisino para fichar y ha emprendido esta oleada de adquisiciones con el fin de llenar la plantilla y forzar después muchas salidas. El presidente de la UEFA expuso abiertamente ante el Manchester City y especialmente frente al París Saint-Germain, con una sonrisa cómplice, que habría mayores facilidades del Fair Play Financiero para contratar jugadores. El club francés siempre estuvo en contra de la Superliga y el premio del poder oficial está asegurado. Si años atrás se permitió a los dos clubes estado realizar fichajes imposibles de pagar con sus presupuestos, una verdad denunciada por Javier Tebas ante la UEFA, ahora la mirada para el otro lado será ceguera. La entidad francesa, de todos modos, necesita desprenderse de una decena de profesionales y el plan de ventas está trazado. Areola, que jugó cedido en el Real Madrid y no tendrá sitio con Donnarumma y Keylor, está valorado en 16 millones. Se piden 24 por Kherer, 11 por Kurzawa, 20 por Diallo, 15 por Rafinha, 15 por Gueye, 18 por Paredes, 22 por Sarabia, 30 por Icardi y 10 por Kalimuendo.

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