
El caso Varane adquiere los tintes del caso Ramos. Un año de negociaciones y sí sabe pero no contesta. El Real Madrid no permite el mareo de la perdiz. O sí o no, pero no puede estar un año esperando a que un futbolista se decida. Tiene contrato hasta 2022 y la entidad ha dejado claro a su agencia internacional de representación, Base Sports, la filial futbolística de Caa Sports, que si no renueva será traspasado este verano. No aceptará que se quede un año y se vaya gratis. Los silencios dicen mucho. El Real Madrid le ha hecho una última propuesta, con un salario neto de siete millones, un 27 por ciento más que los 5,5 millones puros que cobra actualmente, y sus apoderaos han expuesto que quiere percibir los 12 millones netos que se otorgan a David Alaba. Con estas palabras, el Real Madrid da por sentado que Varane no renueva. El defensa ha hecho este órdago a lo grande en una demostración nítida de sus intenciones. El francés no piensa seguir y el Real Madrid da prácticamente por finalizada su oferta y le coloca ya en el mercado. La casa blanca nunca se arrastrará ante un jugador y no hará más ofertas, como sucedió con Sergio Ramos. Le pone en venta en el tapete internacional mientras se disputa la Eurocopa. Si Varane gana la Eurocopa, el Real Madrid aumentará su precio a los 85 millones; de marcharse al PSG, los agentes del francés no quieren que esa hipotética operación se ejecute junto a la de Mbappé El Real Madrid ha estipulado un precio de 70 millones. Una tasación que, si el central conquista la Eurocopa, ascenderá a 85 millones. Queda todo el verano para hacer la operación. Antes de ejecutar la transferencia, el club ya planifica su plantilla en el capítulo de centrales y debe decidir si ficha a un segundo «stopper», tras el fichaje de Alaba, o se queda con el austríaco, Militao y Nacho como futbolistas principales en esa posición y añade un cuarto hombre de la casa, que pueden ser Jesús Vallejo, Víctor Chust o Mario Gila. Los tres profesionales dependerán de esa elección para saber si se quedan o si dos de ellos son cedidos. Si la entidad toma la determinación de realizar otra inversión con el dinero recaudado con Varane, los candidatos son Koundé y Pau Torres. Raphael Varane tiene ofertas del París Saint-Germain y el Manchester United. El equipo inglés le ha pretendido desde que renovó hace cuatro años y la Premier siempre ha sido una tentación deportiva para él. Pero la llamada del PSG, de la institución más internacional de su país, le hace meditar su elección. El francés puede protagonizar la coincidencia de jugar en el conjunto parisino al lado de Sergio Ramos, que ha manifestado desde diciembre que posee una propuesta de Leonardo. Jugarían los mismos centrales juntos, que se conocen desde hace once años, con otros colores. Ambos han compartido la titularidad del centro de la retaguardia desde hace cuatro temporadas, cuando el adiós de Pepe, a quien también le caducó la oferta de renovación, dio paso al francés como compañero del capitán, quien ha sido titular en el Real Madrid durante dieciséis años. De marcharse al PSG, los agentes de Varane han advertido que no quieren que esa hipotética operación se ejecute junto a la de Mbappé en el sentido inverso, camino el delantero del Real Madrid.
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