En un tiempo, debido a la pandemia del coronavirus, en el que se ha producido un cambio de paradigma por lo que a nuevas tecnologías de la información y comunicación se refiere, si hay alguien que puede hablar de ello es Telefónica. Bien sabe de ello Beatriz Herranz Casas, que después de 20 años en la compañía, lleva cuatro meses al frente de la Dirección Territorial Centro, donde tendrá que encargarse del desarrollo y de la conectividad de las tres comunidades autónomas que están a su competencia: Madrid, Castilla y León y Castilla-La Mancha. En esta última región, a pesar de sus diferencias entre las grandes ciudades y las zonas despobladas, no es una excepción y, en su territorio, todos estos cambios se han producido de una manera acentuada. Un claro ejemplo de ellos son los casos de Talavera de la Reina y Belmonte como conejillos de indias para el desarrollo de estas nuevas tecnologías. Después de 20 años en Telefónica, ¿qué supone para usted llegar a ser la directora territorial de la zona centro de la empresa? Pues la verdad que supone un reto y una alegría porque me reconforta que Telefónica haya delagado en mi este importante cargo. Durante todo el tiempo que llevo en la empresa he ocupado diferentes puestos en muchas áreas, desde sistemas a negocios y en mi última etapa en la comercial. Además, pienso que puedo aportar mucho a la compañía por la experiencia que tengo. No sé si en los 20 años que lleva en Telefónica han cambiado mucha cosas. Pero, en cuanto al papel de las mujeres, desde los inicios de la historia de la empresa hasta ahora, con varias mujeres en puestos importantes, supongo que sí se notarán los cambios. ¿Queda mucho por hacer en este sentido? Siempre he pensado que Telefónica ha hecho una apuesta clara por el talento femenino. En toda mi vida profesional dentro de la empresa, he sentido que se me ha tratado igual, pero sí es cierto que el papel de la mujer ha cambiado de unos años a esta parte. Reconozco que yo he estado durante mucho tiempo en puestos de gestión y en muchas ocasiones me he encontrado sola dentro de equipos mayoritariamente masculinos. También hay que tener en cuenta que en las carreras universitarias de las que venimos han tenido tradicionalmente más alumnos hombres que mujeres, como en mi caso, que estudié Matemáticas. Sin embargo, hoy, afortunadamente, la cosa está cambiando y hay una apuesta clara de la compañía por el talento femenino, pero también con la diversidad, especialmente en los tres o cuatro últimos años. ¿Cuáles son o van a ser, de manera resumida, las líneas maestras de su mandato? Para mí, lo más importante es aportar a las tres comunidades que están bajo mi ámbito de responsabilidad el desarrollo de la sociedad en ellas. Pienso que dentro de la misión de Telefónica, que es aportar un bien a la sociedad a través de la conectividad, mi principal objetivo es que se perciba que la compañía ha hecho algo bueno por esas regiones. Y, por lo que se refiere a Castilla-La Mancha, ¿cuáles son sus principales objetivos? Tenemos tres objetivos estratégicos. En primer lugar, conseguir la conectividad total de todo el territorio de Castilla-La Mancha, y en general de España, con el horizonte del año 2025. En este sentido, estamos haciendo un énfasis especial en fomentar todos los despliegues tanto en fibra óptica como en tecnología 5G. En segundo lugar, aprovechando los fondos procedentes de la Unión Europea, lograr que el desarrollo del tejido empresarial se materialice y eso pasa por la transformación digital de las empresas. Y, por último, todo lo que tiene que ver con la capacitación digital, que redundará en un beneficio para la totalidad de la población. Lo que sí ha cambiado mucho nuestras vidas, y especialmente en el campo de la tecnología y la comunicación, es la pandemia del coronavirus, en cuanto al teletrabajo, clases online, etcétera. ¿Qué supone para Telefónica este momento? Este momento supone un reto y una oportunidad. Un reto porque el cambio tan drástico sufrido durante la pandemia, pasando de una vida presencial a una vida telemática en el hogar trasladada al ámbito personal, laboral o educacional, ahora tenemos que conseguir que ello se mantenga en el tiempo. Y también es una oportunidad porque en un año hemos conseguido digitalizar la sociedad más que en la última década, algo que debemos afianzar. En ello deben implicarse también las administraciones públicas, que forman parte de este ecosistema tan importante en el que nos encontramos. Quizá este cambio de paradigma, pueda ayudar también a Castilla-La Mancha o Castilla y León, dos comunidades a su cargo y que sufren de manera acusada el fenómeno de la despoblación. ¿Qué medidas aporta Telefónica para combatir un problema como este? El reto demográfico es uno de los objetivos del desarrollo sostenible (ODS) del Plan 2030 de la Organización de Naciones Unidas y una de las principales medidas para conseguirlo es la conectividad total. Si nosotros aportamos en cualquier área del territorio de Castilla-La Mancha o Castilla y León, que son dos de las regiones más afectadas por la despoblación, herramientas para que tanto las empresas y los ciudadanos puedan trabajar y vivir conectados, sería un gran paso para lograrlo. Un ejemplo de ello es, en el ámbito educativo con la ayuda de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, el proyecto de las escuelas mejor conectadas de Europa, con 1.064 colegios de 593 municipios dotados con herramientas para que los alumnos puedan dotarse de sistemas informáticos y conexión con un giga de velocidad. Castilla-La Mancha se ha convertido en algo así como un banco de pruebas para Telefónica, con Talavera de la Reina como primera ciudad conectada por 5G en España o Belmonte, al ser un pueblo pionero en disfrutar a la vez de fibra óptica y 5G. ¿A qué se debe esta elección? Cuando empezamos a desarrollar las pruebas de 5G se eligió Talavera de la Reina por el perímetro tan adecuado para poder hacerlo. Es una ciudad que cumplía los requisitos marcados por Telefónica y, además, había las empresas necesarias para desarrollar los casos de usos que nosotros necesitábamos para después poder difundir a otros segmentos. Y el caso de Belmonte es muy interesante porque es un municipio con menos de 2.000 habitantes con fibra óptica y 5G, algo de los que carecen muchos países y ciudades europeas. De hecho, España es uno de los países con mejor cobertura de fibra y ahora con el despliegue de 5G también. Por eso, en Belmonte tienen que estar contentos porque cuentan con una buena infraestructura para poder desarrollar sus actividades. Uno de sus principales cometidos es mejorar la transformación digital y la comunicación de las empresas y las administraciones públicas. ¿Cómo son las relaciones con estas instituciones en Castilla-La Mancha? Son muy buenas. Nos sentimos muy afortunados porque la relación que tenemos habitualmente con las administraciones públicas, tanto en el ámbito nacional como regional, son siempre de colaboración y se busca con las empresas la forma de ayudar a fomentar el desarrollo de la transformación digital. Nunca hemos tenido ningún problema en cuanto a los permisos y las instalaciones porque al final el objetivo es dar un buen servicio al ciudadano. De hecho, la innovación y el emprendimiento se han convertido en dos de los pilares de Telefónica en cualquier territorio. ¿Cómo va esta apuesta en Castilla-La Mancha? Esto va a ser clave en los próximos años. Estos dos aspectos van a formar parte del ecosistema que todos queremos porque hay gente que, cada vez más, está viendo que a través de la innovación y el emprendimiento puede generar nuevo tejido empresarial y puede contribuir al desarrollo de la región. Entre las instituciones con las que colaboran se encuentra la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM), y que hace poco sufrió un importante ciberataque. No sé si conoce qué es lo que ocurrió. La UCLM es una de las universidades en las que los sistemas de información y de seguridad están más avanzados. Nosotros siempre decimos que la ciberseguridad es una herramienta para la cual todos tenemos que estar preparados con el fin de frenar cualquier ataque informático. Cualquier empresa es susceptible de ser atacada, pero lo más importante es que, cuando seas atacado, minimices el impacto y, además, sepas controlar el riesgo. Yo lo conozco bien de primera mano, porque además hemos colaborado con ellos en la resolución del ataque, y me consta que tenían las herramientas adecuadas, aunque nunca son suficientes, y gracias a eso el daño sufrido no ha sido muy grave, al reaccionar rápido. En cualquier caso, pensamos que la ciberseguridad va a ser uno de los pilares de la sociedad en los próximos años y debemos estar preparados, especialmente las pymes, porque una gran institución no va a tener grandes problemas, pero muchas empresas podrían desaparecer. Por último, ¿en qué punto le gustaría que esté Castilla-La Mancha en cuanto a digitalización y conectividad al final de su mandato? A finales de 2020 nuestra cobertura de fibra óptica era de en torno al 65% de unidades inmobiliarias y hoy estamos alrededor del 70%, pero lo que me gustaría es que cerca del año 2025 hubiese 100% de cobertura de fibra, 5G y cualquier tipo de conectividad para toda la región. Y, por otro lado, me gustaría que Castilla-La Mancha tenga un nivel de desarrollo de digitalización que permita que las empresas ubicadas en su territorio, cada vez más, tengan difusión internacional y procesos de desarrollo más allá de nuestras fronteras, convirtiéndose en una comunidad pionera en el mundo, que creo que va camino de ello.De España https://ift.tt/3jk4EJx
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