lunes, 28 de junio de 2021

El regreso de Zeman, el hombre que desnudó e hizo temblar el 'catenaccio'

El veterano Zdenek Zeman (74 años) se ha dejado llevar por el corazón y no ha podido resistirse a regresar al banquillo del Foggia, el modesto equipo de la ciudad situada en la región de Apulia con el que maravilló en la Serie A a principios de los años 90. Un conjunto con el que provocó un terremoto al cambiar la mentalidad defensiva del aficionado italiano, al que hizo entender que al fútbol se podía jugar no solo defendiendo una portería. Gracias a él, millares de hinchas descubrieron que también existía vida con la pelota más allá del 'catenaccio' y que el fútbol era un deporte del que se podía disfrutar atacando, como demostró el checo dirigiendo a un equipo que ahora se mueve en la Serie C (tercera categoría) y que ha recurrido por cuarta vez a los servicios de su preparador de cabecera. Una figura que hizo historia con el cigarrillo siempre encendido en el banquillo y que dejó poso en el Foggia, al que volverá a dirigir de nuevo la próxima temporada. «Estoy aquí por la cuarta vez y será mi octavo campeonato en este equipo porque, como dicen, aquí estoy en casa», afirmó la semana pasada durante su presentación. La de Zdenek Zeman (Praga, 12 de mayo de 1947) en el Foggia, equipo que representa a ciudad de 15o.000 habitantes, es una historia de idas y venidas. La primera piedra se puso en 1986, cuando Pasquale Casillo, el rico empresario napolitano que presidía el club en la Serie C, ordenó buscar a un técnico parco en palabras, pero con ideas futbolísticas revolucionarias para la época. El innovador libro de estilo que había abierto en conjuntos modestos de Italia llamó la atención en la cuna del 'catenaccio'. Aquella mezcla de defensa zonal, presión en la medular y fantasía en la delantera por la que apostaba en sus equipos cautivó al mandatario, aunque aquella primera aventura no acabó bien porque el innovador estilo del checo atrajo al Parma a lo largo de la temporada. Herido en su orgullo al sentirse traicionado, Casillo firmó el finiquito de su preparador. Separación solo temporal porque el preparador regresó poco después, en el curso 1989-90, cuando el Foggia navegaba ya por la Serie B, la segunda categoría del fútbol italiano. El reencuentro acabó resultando mágico para la afición rojinegra, a la que Zeman condujo al paraíso de la élite ayudado por un personaje también inolvidable en el club, el delantero Giuseppe Signori. No fue en la primera temporada, el logro se celebró en el segundo intento, cuando el equipo se proclamó campeón. Un éxito con un fútbol moderno que impactó en todo el país. De norte a sur, el descarado atrevimiento y el juego ofensivo del Foggia de Zeman cautivó a los aficionados italianos. Aquel técnico parco en palabras, mutaba en el campo. En la banda era un personaje diferente porque se soltaba y hablaba con maestría desde la banda. Su discurso calaba. Reinvención A pesar de lo que muchos aventuraban, el Foggia no pagó la novata del estreno y sorprendió al cerrar la temporada 1991-92 en el noveno puesto de la clasificación de la Serie A. Tan impresionante resultó aquella trayectoria adornada con un fútbol moderno que el equipo del checo se ganó el apodo de 'Zemanlandia', una referencia al espectáculo que ofrecía durante sus partidos. Aquella plantilla se puso en el escaparate y en verano el Foggia fue desmantelado por los poderosos de Italia. El técnico se despidió de piezas decisivas como Baiano (Fiorentina), Shalimov (Inter) o Signori (Lazio). Le tocó empezar de nuevo con la misma ilusión y estilo por banderas, aunque con un vestuario renovado y reforzado con futbolistas jóvenes y con hambre de triunfar en el fútbol. Aquel Foggia bisoño no resultó tan llamativo para los ojos de los aficionados, pero Zeman logró que no pasara apuros y terminara la temporada en mitad de la tabla. El entrenador checo, más allá de un novedoso estilo, también demostró su habilidad para reconstruir a su equipo, que la temporada 1993-94 volvió a ser noveno. Zeman, en su reciente presentación con el Foggia - Foggia Fue su última temporada en el club porque en verano de 1994 aceptó la propuesta del Lazio para sentarse en su banquillo. Su marcha hundió meses después al equipo que bajo su mandato había sido capaz de desafiar con un estilo alegre, atrevido y sobre todo ofensivo a los más grandes del fútbol italiano. El descenso fue el final de aquel gran Foggia, pero no el final de la historia de Zeman en una entidad a la que regresó en la temporada 2010-2011 reclamado por un viejo amigo, el presidente Pasquale Casillo. Pese a convertir al conjunto rojinegro en el más goleador de todas las categorías del fútbol profesional italiano, el checo abandonó el club a final de ese mismo curso sin lograr el ascenso. La semana pasada, el veterano Zeman, que no entrenaba desde 2018 (Pescara), regresó a casa por cuarta vez. Y volvió con la ideas clara y el mismo estilo de toda su vida "¿Ascender a la Serie A? Vayamos despacio. Estoy aquí para jugar un fútbol bonito y con la esperanza de que el club me proporcione un equipo que esté a la altura. No un grupo de nombres, sí jugadores que tengan hambre de llegar a lo más alto. Es el octavo campeonato que jugaré en Foggia y eso significa que me encuentro bien en mi casa, porque Foggia ha significado mucho para mi carrera". Una dilatada carrera en el fútbol italiano porque también ha entrenado a otros equipos como Parma, Messina, Roma, Nápoles, Salernitana, Avellino, Lecce, Brescia o Pescara. El incombustible Zeman está de vuelta.

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