En estos momentos no le puede pedir nada más a la vida. Susanna Griso está inmensamente feliz con la llegada de un nuevo miembro más a la familia. Tras ocho años de lucha, la presentadora de televisión está en Costa de Marfil para llevarse a casa a su hija adoptiva. Junto con su marido, Carlos Torras, la televisiva ha viajado para conocer a la nueva integrante que formará parte de su prole, en la que ya se encuentra Mireia, de 12 años, y Jan, de 15. Se espera que en una semana zanjen los flecos pendientes que quedan e la adopción y puedan volver a España, según ha podido conocer «Jaleos». Fue en un evento cuando la periodista anunció que llevaba un tiempo luchando por adoptar a un niño: «Es una pregunta que cae todos los años por parte de mis compañeros y que ya debería llevar preparada pero me pillaron en blanco y dudé. Por eso han estado investigando y han descubierto que llevo ocho años en un proceso de adopción». Es algo que ella, siempre discreta, no quería desvelar, pero que finalmente ha tenido que terminar reconociendo. Con esta niña, Griso se planta. Cree que con la llegada del tercero es suficiente. «Con tres me quedaré. Es familia numerosa. Adoptar ha sido una decisión meditada. Llevo ocho años en este proceso y treinta dándole vueltas. Siempre he pensado que en algún país muy lejano había un niño esperándome. He tenido mucha vocación maternal. De hecho, mis momentos más felices han sido los partos. He disfrutado mucho durante los embarazos. Hubiese sido madre de familia numerosísima», decía en una entrevista en diciembre. La llegada colma de felicidad a la presentadora que, en los últimos meses, ha pasado por un trance muy duro: la pérdida de su madre. El pasado mes de noviembre, Montserrat Raventós fallecía a los 94 años después de sufrir un ictus.De Estilo https://ift.tt/2HvVy6L
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