Un doblete que alivia el chasco

El Barcelona conquistó su Liga número 25 a falta de cuatro jornadas del final del campeonato y sumó el octavo doblete de su historia, tras la consecución de la Copa del Rey la semana pasada. Las victorias del Real Madrid ante el Leganés (2-1) y del Atlético de Madrid en el campo del Alavés (0-1) obligaban a los azulgranas a puntuar en Riazor para proclamarse matemáticamente campeones. Ernesto Valverde tiró de su once tipo, con la única salvedad de Andrés Iniesta, al que sorprendentemente reservó tras el anuncio del capitán de cambiar de aires la próxima temporada tras 22 años en el club catalán. Unas molestias le privaron de disfrutar de la titularidad. Como si fuera una declaración de intenciones, el técnico extremeño colocó sobre el verde gallego a sus dos fichajes estrella: Coutinho y Dembélé. Y entre los dos fabricaron el primer gol , encarrilaron la victoria y certificaron el título. Más de 300 millones en dos futbolistas que no eclipsaron la presencia de canteranos en el once. La sanción de Sergi Roberto limitó a cuatro a los representantes de La Masía: Piqué, Jordi Alba, Busquets y Leo Messi. Con ellos, Valverde se convirtió en el sexto entrenador azulgrana en aportar un doblete a las vitrinas del club. El barcelonismo celebrará este lunes los dos títulos conseguidos por el equipo con una rúa que paseará por la Ciudad Condal. El club quiere darle al doblete la importancia que se merece y, sobre todo, que no quede eclipsada por el desencanto de la eliminación en la Champions ante la Roma ni por la buena trayectoria del Real Madrid en la competición europea, que mañana podría certificar su clasificación para la final de Kiev tras su victoria en Múnich (1-2). Desde la zona noble de la entidad azulgrana y desde el vestuario culé se quiere desactivar la teoría de los vasos comunicantes con el equipo blanco celebrando una temporada no exenta de dificultades y vicisitudes. Son cuestiones colaterales que no empañan un torneo en el que aún no han perdido en las 34 jornadas disputadas. Además, el titulo liguero coloca ahora en una tesitura incómoda al Real Madrid, que visita el Camp Nou el próximo domingo y cuyo entrenador ya aseguró hace unas semanas que no le harían el pasillo al Barça. El objetivo de Messi El doblete libera de presión a los jugadores y abre un nuevo escenario con objetivos variados. Al de acabar invictos el campeonato, por vez primera en la historia de la Liga, se le une la pelea que librará Leo Messi por renovar la Bota de Oro, que ya ha ganado en cuatro ocasiones, al igual que Cristiano Ronaldo. El hat trick del argentino le permitio superar a Mohamed Salah. Al delantero del Liverpool solo le quedan dos partidos antes que acabe la Premier (Chelsea y Brighton) mientras que el azulgrana dispondrá de cuatro oportunidades para impedir que egipcio le supere.

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