Bill Cosby, culpable del único caso de agresión sexual por el que se le ha juzgado

Bill Cosby ha sido acusado de drogar y abusar sexualmente de unas 50 mujeres desde 1965; sin embargo, hasta 2014 muchas no tuvieron el coraje de pronunciarse públicamente sobre ello. Con la mayoría de los casos ya prescritos, quedaba la esperanza de que pagara sus desmanes a través de la única víctima que podía sentarle en el banquillo: Andrea Constand, empleada de la Universidad de Temple, en Filadelfia (Pennsylvania), quien le había denunciado en 2004. Y ha sido ella quien finalmente ha conseguido que en la corte Norristown le declaren culpable de tres cargos de asalto. En mitad del revuelo armado al conocerse el veredicto, el cómico se dirigió a gritos contra el fiscal, mientras que Constand permanecía inmutable. El juez señaló que los siete hombres y cinco mujeres miembros del jurado «han hecho un trabajo extraordinario, dada la dificultad del caso, sacrificándose en servicio de la Justicia». A sus 80 años, Cosby podría pasar el resto de su vida en la cárcel, pues la suma de los tres delitos alcanzarían los 30 años de prisión. Bill Cosby empezó a ser procesado en diciembre del 2015, unas semanas antes de que caducara el «estatuto de limitaciones sobre delitos sexuales» de Pennsylvania, estado donde se le ha procesado. En 2014, Cosby había sido señalado por medio centenar de mujeres, quienes aseguraron que las había drogado y agredido en episodios que se remontaban a mediados de la década de los 60. Todas esas acusaciones ya habían prescrito, salvo la de Constand. Ella denunció en 2004, pero entonces el fiscal del distrito dijo que no había pruebas suficientes contra Cosby. Constand, entonces, presentó una demanda civil, pero fue cerrada en 2006, tras el pago de 3,4 millones de dólares. En 2015 se reabrió el caso. Andrea Constand, víctima de los abusos de Bill Cosby - AFP Hoy, la culpabilidad de Bill Cosby en cierto modo responde a la presión popular. La sentencia ha sido un mazazo para el cómico y su poderoso equipo de abogados, aunque sí ha cumplido las expectativas de sus víctimas y de los viejos admiradores, que ahora se sienten traicionados por el que fuera hombre más poderoso de la televisión en los años 80 y que es visto como un depredador sexual en serie. Cabe señalar que, en junio de 2017, el jurado de la primera causa contra Cosby se estancó tras días de deliberaciones, lo que obligó al magistrado Steven O’Neill a anular del proceso. En este nuevo juicio, y durante el cual los miembros del jurado han permanecido recluidos en un hotel local y en régimen de aislamiento para alejar cualquier influencia externa, el veredicto ha sido unánime, por más que el acusado insistió en que su encuentro sexual con Constand fue consensuado. Los defensores de las víctimas de violación y los abogados que representan a muchas de las cinco docenas de mujeres que señalaron a Cosby celebraron la resolución fuera de la corte. Se trata de la primera sentencia en el ámbito de Hollywood y en el tiempo del movimiento #MeToo.

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