Toledo, en el nombre de Bahamontes

La Vuelta llega hoy a Toledo y la asociación de ideas es inevitable. Ciclismo y Toledo se traduce en Federico Martín Bahamontes. El ganador del Tour de Francia de 1959 estará presente en la meta de la antepenúltima jornada de la ronda española. Don Federico, que ha cumplido 91 años en julio, ha celebrado este año el sesenta aniversario de su victoria en el Tour (fue el primer español en conseguirlo) y es hoy el ganador de mayor edad de la carrera francesa. Hace 17 meses el apodado como «Águila de Toledo» recibió una de las grandes alegrías que se ha llevado en los últimos tiempos. El Ayuntamiento de su ciudad instaló una estatua en su honor en el paseo del Miradero, obra del escultor Javier Molina, que incorporó la bici con la que ganó el Tour 1959 y que está incrustada en una peana que lleva troquelado el águila bicéfala de Toledo. «Quería tenerla cuando aún estoy vivo», dijo Bahamontes con su sagacidad habitual. Al acto acudieron varios la mayoría de los ganadores españoles del Tour: Miguel Induráin, Pedro Delgado, Carlos Sastre y Óscar Pereiro. Bahamontes se sintió ese día reconfortado. El pasado 28 de julio la estatua apareció destrozada por la acción vandálica de unos cuantos descrebrados, que rompieron las ruedas y otras partes del monumento. Una vez restaurada, el pasado martes fue reinstalada en el mismo emplazamiento para que luciera en la llegada de la Vuelta a España a la capital manchega. Bahamontes vive dedicado a sus cultivos, a sus recuerdos y algo ajeno al ciclismo. El ídolo de la posguerra española tenía el maillot amarillo del Tour 59 en su museo particular, pero ahora está custodiado en la catedral de Toledo. El Ayuntamiento de la ciudad tiene previsto un reconocimiento al excorredor durante la llegada de la Vuelta a Toledo.

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