El Real Madrid ensalza proyección de Lopetegui

Para el Real Madrid es un hombre de la casa. Fue fichado como guardameta del Castilla en 1985. Estuvo tres años en el filial. Más tarde militó dos temporadas en el primer equipo del Real Madrid. Colgadas las botas, fue jefe de ojeadores internacionales del club en 2006 y entrenó al propio Castilla en 2008. La entidad le tenía en su diana como posible entrenador desde que vio cómo, en el Oporto, sacaba lo mejor de jóvenes como Casemiro y Danilo, una virtud que extendió en la selección española con Isco y Thiago. Ahora no podía rechazar la gran ocasión que le ha dado Florentino Pérez para dirigir al campeón de Europa durante las próximas tres temporadas. Firmó por la selección española hasta 2020 con Rubiales, pero la oferta del club más famoso del mundo era imposible de desestimar. El Real Madrid vigila sus pasos desde que hizo progresar a Casemiro y Danilo en el Oporto, una labor de saber sacar lo mejor de cada jugador que continuó con Isco y Thiago en la selección española «Es un tren que no le pasa a casi nadie y, si pasa, es solo una vez», señalan las personas cercanas a Lopetegui. Será el nuevo entrenador del conjunto madrileño una vez finalizado el Mundial. El club blanco sorprendió al mundo tres días antes del estreno de España en el Mundial con la noticia del sucesor de Zidane, un «tapado muy bien tapado». «El Real Madrid es su equipo, es lo máximo y está en la edad perfecta», subrayan profesionales de la casa. «Es madridista y no podía rechazar esta oportunidad». El club madrileño ha pensado detenidamente la elección: «Conoce muy bien la Liga, conoce muy bien el fútbol español y todo el fútbol internacional, es un entrenador que ha evolucionado muy rápido en muy poco tiempo y vive el mejor momento de su carrera. Es su hora». Un acuerdo muy rápido El preparador conocía la propuesta del Real Madrid desde hace unos días. Pidió un tiempo para pensar su decisión y volver a hablar con el campeón de Europa. La llamada definitiva se produjo ayer por la tarde. Y la operación se remató rápidamente. En cinco minutos. No había una cuestión de dinero, sino que era una decisión de fútbol puro, de querer asumir el máximo reto que un técnico puede tener al mando de un club. Se le hizo de nuevo la oferta, concretada, y dijo «sí». Primero, porque no podía desestimar la proposición real de un sueño que, si se rechaza, desaparecerá para siempre. Segundo, porque Lopetegui se siente joven, 51 años, y quería entrenar un club importante con retos diarios. Su cláusula mínima de dos millones de euros dejaba abierta la posibilidad si llegaba un equipo grande. Ha llegado el más grande. «Irrechazable». El apoyo de Sergio Ramos Nada más acabar el periplo de España en el Mundial, el guipuzcoano se encargará del Real Madrid, que comenzará la pretemporada inmediatamente sin los internacionales que hayan competido en Rusia. El entrenador no tendrá vacaciones. Cogerá unos días de asueto en los que descansará con el teléfono en mano para tomar decisiones junto a José Ángel Sánchez respecto a bajas, altas y los jugadores que desea observar antes de tomar una determinación. Los profesionales del Real Madrid que se quedaron sin Mundial están citados en Valdebebas el 17 de julio. Es la orden que ha recibido Vinicius, que hará su primer trabajo en el club. Lopetegui dirá si se queda o es cedido de nuevo. El vasco es el hombre elegido por Florentino Pérez para realizar la remodelación tranquila que la plantilla requiere. La que Zidane, atado por lazos emotivos ineludibles con los futbolistas, no ha querido llevar a cabo. El equipo cuenta con varios hombres en la treintena y hay que fichar jugadores para potenciar posiciones que necesitarán reparto de esfuerzos. Odriozola tiene el «sí» de Julen. Hombres como Nacho, Lucas, Isco y Vallejo suben enteros con el guipuzcoano. Ramos, capitán, ha dado su apoyo a Lopetegui para que diera este paso adelante desde que conoció la oferta. Comienza otra era.

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