Donovan Mitchell es una de esas estrellas jóvenes de la NBA que mejoran día a día. Líder absoluto de los Jazz, una lesión de tobillo le dejó fuera de combate hace algunas semanas. Baja muy importante para el que ha sido el mejor equipo de la fase regular en la liga, al que todos esperaban de vuelta para los playoffs. Todos, incluido él, que tras entrenar durante tres días seguidos con el equipo sin haber notado dolor en la articulación señaló que estaba listo para jugar. Decisión que no compartió el cuerpo técnico de los Jazz, que prefirió darle más días de descanso a su maltrecho tobillo para enfado de los aficionados y del propio jugador. «Lo siento. No puedo decir nada más... estaré pronto ahí fuera», apuntó Mitchell después de asistir con dolor a la inesperada derrota frente a los Grizzlies (109-112). Fue quizá la gran sorpresa de la primera jornada de playoffs, en la que también cayeron los campeones frente a los Suns. Una derrota inesperada que dolió especialmente al jugador, máximo anotador del equipo con 26,4 puntos por partido. Mitchell espera jugar el segundo envite ante Memphis, pues una derrota complicaría demasiado el camino de los Jazz hacia el título después de una temporada magnífica, en la que han liderado el Oeste con 52 victorias, más que ningún otro equipo en la liga.
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