Rúrik Gíslason, el nuevo «sex symbol» del Mundial

El Mundial es el mejor de los escaparates, no solo para el terreno deportivo. En esta ocasión lo que más ha llamado la atención de Rúrik Gíslason no ha sido su buena defensa, sino su atractivo. Es tal su belleza que su compañero Karik Arnasones le apodó con el nombre de «Sexy Rúrik». El nórdico fue clave para lograr el empate con Argentina, pero su físico está acaparando todas las miradas. Ya ha sido bautizado como el «sex symbol» del Mundial. Rúrik Gíslason destaca por su 1.84 de estatura, sus fuertes brazos tatuados, su cabellera rubia y ojos claros, lo que le ha llevado a participar en diversas campañas publicitarias. Stay warm! Una publicación compartida de Rurik Gislason (@rurikgislason) el 17 Dic, 2016 a las 1:06 PST Además, milita en un movimiento de centro derecha llamado Partido de la Independencia, en el que en 2016 se presentó como candidato a las elecciones parlamentarias en Reikiavik. Aunque no logró el triunfo político, el defensa destaca en el campo de juego, donde ha pasado por grandes equipos como el FC Copenhague, FC Nuremberg y, desde este año, juega en el SV Sandhausen. Muy celoso de su vida privada, no habla sobre sus amoríos, aunque sí comparte imágenes junto a su hijo. Entre sus aficiones se encuentra la de viajar, tocar la guitarra y cantar y practicar otras disciplinas como el golf. Really enjoyed having the family over for Easter. Una publicación compartida de Rurik Gislason (@rurikgislason) el 19 Abr, 2017 a las 11:52 PDT Enjoyed my day of practicing with @taylormadegolf Una publicación compartida de Rurik Gislason (@rurikgislason) el 15 May, 2017 a las 11:01 PDT

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