No encajó nada bien Gerard Piqué que el Barcelona le llamara la atención públicamente después de conocerse su implicación en la grabación del documental en el que Antoine Griezmann comunicó su decisión de quedarse en el Atlético de Madrid. Jordi Mestre, leyó un comunicado durante la presentación de Eric Abidal, este pasado martes, en el que aseguraba que muchos socios se habían sentido molestos y que el presidente le había hecho saber al jugador su malestar, al tiempo que aseguró que en cuanto regresara del Mundial mantendrían una conversación interna. Hay que recordar que la productora que se encargó de grabar el programa televisivo es propiedad del central azulgrana y que éste supo de la decisión del francés por la mañana mientras que los directivos y ejecutivos del club catalán se enteraron por la noche viendo la televisión. Aunque concentrado con España y con todos sus sentidos puestos en estos partidos iniciales de la fase de grupos, no dejó pasar la oportunidad para responder al vicepresidente deportivo y dejar patente que no le gustó la reacción del club. Ya hace unos días también salió a la palestra para asegurar que no entendía que se dudara de su compromiso con el Barcelona. «Que me llamen para hablar, tienen mi número de teléfono y saben dónde está el vestuario», soltó desafiante en respuesta a la regañina de Mestre. Este cruce declaraciones entre uno de los pesos pesados del vestuario y la directiva pone en evidencia lo que era un secreto a voces, el divorcio existente entre la plantilla y la zona noble del club azulgrana. La relación es más bien escasa y este es uno de los motivos a los que responde el fichaje de Eric Abidal, exfutbolista con un gran ascendente sobre el vestuario culé e íntimo amigo de los actuales jugadores. También se refirió al Mundial y a las opciones de España. Y cómo no, tuvo un mensaje para Queiroz, técnico de Irán que criticó el VAR y la anulación del gol de su selección. «Falta un poquito porque con el empate no sé si es suficiente para ser primeros de grupo», empezó asegurando. «Lo importante era ganar a Irán y hacerlo también con Marruecos. Es bastante importante ser primeros», insistió. Y le preguntaron por las quejas de Queiroz: «El linier ha levantado la bandera, ha pitado el fuera de juego. Luego el VAR lo ha confirmado, pero sin VAR hubiera sido igualmente fuera de juego. A pesar de esto, obviamente Queiroz hizo un gran trabajo con Irán. Entre la acumulación de hombres y el espíritu y el alma que le meten, era muy difícil meter gol. Lo más positivo es el resultado».De Deportes https://ift.tt/2K5516b
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