Mario Hezonja, del «Visca Barça» al «Hala Madrid»

No hay mejor forma de comenzar el año nuevo que con un Barcelona-Real Madrid de Euroliga. Ese es el regalo que ha preparado para hoy ( 21.00 horas, Movistar Plus ) la máxima competición continental de baloncesto. Un clásico, el cuarto de la temporada (todos se los han llevado los blancos), que presenta felicidad en un bando y mandíbulas tensas en el otro. El Real Madrid, actual campeón, se ha mostrado imparable desde octubre y ha cerrado la primera vuelta con 16 victorias y tan solo una derrota, la mejor de la historia de la competición. Vítores que nada tienen que ver con la situación del Barcelona, que finalizó el 2023 con siete partidos perdidos en los últimos diez y con la semilla de la crisis eclosionando tras los últimos y sonoros tropiezos ante el Unicaja de Málaga y el Mónaco (91-71 fue el resultado en ambos duelos). Por lo tanto, el enfrentamiento, aunque con escasa influencia en el devenir de la Euroliga, adquiere tintes muy emocionales si se tiene en cuenta que el Madrid tiene amplias opciones de endosarle una herida, y de las profundas, al proyecto dirigido por Roger Grimau en caso de victoria. Más, si se tiene en cuenta que Chus Mateo, además de sus astros habituales como Tavares, Campazzo, Musa o el recuperado Yabusele , que podría vestirse de corto tras siete semanas de ausencia por lesión, podrá contar con la mejor versión de Mario Hezonja , magnífico su baloncesto balcánico, formado en las categorías inferiores del Barcelona y recién nombrado mejor jugador del pasado mes de diciembre en la Euroliga. El alero croata de 28 años, que termina contrato este mismo verano, se ha convertido en una pieza fundamental del esquema blanco, tanto por su capacidad para encestar (es el máximo anotador de los blancos en la Euroliga con 12,1 puntos de media) como por su sacrificio en defensa y en el rebote pese a que siempre ha tenido aura de estrella (es cuarto en capturas y segundo en robos). Noticia Relacionada Polideportivo estandar No Calendario deportivo de 2024: un año intenso marcado por los Juegos Olímpicos de París La cita olímpica a las orillas del Sena es la gran estrella del año 2024, en el que también el fútbol tendrá mucho peso, con la disputa de la Eurocopa, la Copa América y la Final Four de la Nations League femenina, donde España intentará dar continuidad al éxito del Mundial Momento dulce que no siempre ha sido habitual pues, cuando el Madrid lo fichó, en verano de 2022, al de Dubrovnik le costó cuajar en su nueva casa. Fue tras la pelea contra el Partizan de Belgrado , en los playoffs de la pasada campaña, cuando el alero encontró su rol. La sanción de Yabusele por su llave de judo a Dante Exum dejó un vacío en la posición de ala-pívot, y el balcánico no dudó en ocuparla. Fue clave contra los serbios y ante el Barcelona, en semifinales, se fue hasta los 14 puntos, con triple definitivo incluido, para propulsar a los madrileños hasta la final, donde alcanzarían la Decimoprimera Copa de Europa ante el Olympiacos. Su buen hacer ha continuado esta temporada y su afable carácter fuera de la pista, muy hablador incluso ante los medios de comunicación, le ha asegurado un puesto de renombre en la falange blanca. Pero, aunque ahora sus cuerdas vocales emitan un «Hala Madrid» siempre que tiene oportunidad, hace no mucho era «Visca Barça» la frase que utilizaba el croata tras los partidos. Criado en la cantera del KK de Zagreb y MVP del Europeo sub-16 de 2011, el Barcelona no dudó en hacerse con sus servicios cuando solo tenía 17 primaveras. Un año después, ya había debutado en el primer equipo y, en sus tres temporadas de azulgrana, consiguió una Liga y una Copa del Rey. Un idilio que mantuvo durante los cinco años y medio que estuvo en la NBA, momentos en los que no se olvidaba de su exequipo y lo felicitaba en redes sociales cuando este conseguía algún triunfo. Pero todo cambió en febrero de 2021, tras ver cómo los Memphis Grizzlies le rescindían su contrato y no conseguía asentarse en ninguna franquicia. Fue en ese momento cuando Hezonja dio puerta a su aventura en Estados Unidos y, cómo no, fue el Barça su principal opción. Los catalanes tenían sus derechos, pero Jasikevicius no quiso modificar la plantilla a mitad de temporada. El croata jugó en el Panathinaikos griego y, en verano de ese mismo año, cuando parecía que volvería al Palau, el Barça lo vendió al Unics Kazán por 400.00 euros. La invasión de Ucrania le hizo abandonar Rusia y, desde entonces, solo conoce una frase: «Hala Madrid». Autocrítica del Barcelona Llega el Barcelona sumido en cierta crisis deportiva e institucional al clásico europeo. Momento que Nicolás Laprovittola no quiso esquivar ayer al reconocer: «Hemos perdido el rumbo». El base fue crítico con la situación del equipo: «Nos duele este momento. Se está alargando muchísimo». Autocrítico, el argentino dio la razón a Juan Carlos Navarro , mánager de la sección, que cargó contra el vestuario («ha habido actitudes dentro y fuera de la pista que no nos han gustado y que no son dignas de este club y de esta camiseta», censuró el ejecutivo). «No se están haciendo las cosas bien», confirmó Laprovittola. A pesar de todo, Grimau espera hoy un punto de inflexión: «El Madrid es el mejor rival que podríamos tener en esta situación. Han demostrado que son los mejores actualmente, pero cuando tienes estos momentos lo que quieres es tener un rival fuerte que te ponga a prueba y te motive».

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