El Barça gana al Barbastro pero no mejora

PESTAÑA barbastro-barcelona-copa23/24 Crónica 4 Laporta en Oriente Medio y Josep Maria Bartomeu en Barbastro como retrato de lo que es hoy el Barça. Oriol Romeu en el once, para más figuras espectrales. Héctor Fort, la novedad . Inicial efervescencia del Barça, ritmo alto y actitud positiva, pero sin ser capaz de hallar la precisión ni contra un Segunda RFEF. Fermín solo ante el portero le chutó al cuerpo, aunque la jugada fue invalidada por fuera de juego. Partido sin VAR, para ahorrar. Es una gran falta de respeto a los equipos menores ahorrar en tecnología en sus pequeños estadios . Es hipócrita hacer el relato de la magia de la Copa y luego insultar a las Cenicientas escatimándoles el presupuesto. Incluso sus detractores tienen que admitir que es más sincero el proyecto de la Superliga, que deja clara la idea y el propósito, que este lacerante desprecio. En el 17 Fermín consiguió el gol que estaba en el ambiente , no hubo falta de Araujo pese a la protesta de la grada. Merecido gol, merecida victoria por la actitud y por las ganas, pero daba la sensación de que el equipo no iba sobrado de recursos y que ir a por el partido de entrada, de frente y sin ascos, había sido la correcta decisión para paliar otras carencias que podrían haber sido letales incluso contra el Barbastro. El dominio y la garra continuaron tras el gol, y también la torpeza en los remates. El Barça generaba, el rival se doblaba pero la previsible lluvia de goles no acababa de llegar. Tenía algo de trágica semejante incapacidad para materializar un dominio que si no era absoluto, poco le faltaba. Pese al empuje de su afición y las ganas de lucir en un partido contra el Barcelona, el Barbastro no podía ni de largo aducirse como causa de la falta de resolución de los de Xavi . Desaprovechaban por falta de ideas, de ritmo y de piernas las contras en que podían correr y en defensa, a lo sumo, tapaban agujeros. Pero mientras no les metieran el segundo estaban en el partido y todo el mundo tiene, en 90 minutos, una jugada afortunada. El insulto de la ausencia de VAR tuvo su compensación en el hecho de que el mayor error que el colegiado cometió fue anular a Joao Félix un gol por un fuera de juego que no era. La televisión enfocaba de vez en cuando a Bartomeu: luego, al comisionista Deco. Era como ver simultáneamente El Imperio Contraataca y la precuela en que se explica por qué Darth Vader se volvió malo. Noticia Relacionada Fútbol estandar No Copa del rey: a los octavos de final entre sobresaltos Miguel Zarza Varios primeras se fueron a la prórroga y el duelo del Villarreal acabó con un apagón El Barbastro empezó la segunda parte avisando pero justo en sus mejores cinco minutos el Barça encontró los espacios y la finura que no tuvo en la primera mitad y pareció sentenciar la eliminatoria, Raphinha mediante, con el segundo . Excelente centro enroscado de Héctor Fort, que dos minutos más tarde puso otro balón precioso al brasileño que no supo aprovechar. Iñaki Peña, hay que decirlo en partidos en que sus errores no tienen consecuencias, se está desdibujando. Este domingo abusó una vez más de los puños en balones que podía blocar, regalando innecesarias segundas jugadas que un rival con más portento no va a desaprovechar. Por el contrario, e l portero local Arnau tuvo una noche notable , con paradas de mucho mérito. De Mesa da esperanzas a los locales En el 58, De Mesa devolvió la ilusión a la grada y la emoción a la noche marcando el 1 a 2. Vitor Roque, de 9 indisimulado, e Íñigo Martínez sustituyeron a Raphinha y Christensen. El Barbastro creció en intensidad, menguaba el Barça ofreciendo una imagen impresentable ante un equipo de cuarta categoría. Xavi sustituyó a los pésimos Joao Félix y Romeu por Gundogan y Lewandowski. Poco le duró la fiesta a Íñigo Martínez, que se lesionó y fue sustituido por Sergi Roberto. Ganar era lo mínimo exigible a los de Xavi, que si en la primera parte demostraron que podían con entrega suplir su actual falta de luz, en la segunda volvieron a la apatía, al desdén y a la vulgaridad que les ha hundido el prestigio y la moral en los últimos partidos. Lewandowski marcó el tercero de penalti y Marc Prat el 2 a 3, también de penalti, en el descuento. Vitor Roque volvió a fallar lo obvio.

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