La oleada de criminalidad que asola Barcelona ha adquirido alcance internacional. Esta semana, la Embajada de Estados Unidos en España recomendaba a los ciudadanos norteamericanos que tomaran precauciones a la hora de viajar a la Ciudad Condal. Cadenas hoteleras, «tour operators» y medios como la BBC o la publicación alemana «Der Spiegel» también han comenzado a avisar a los turistas del repunte de los robos con violencia. Incluso el teniente de alcalde de Seguridad en Barcelona, Albert Batlle, reconoció la «crisis de seguridad». Sin embargo, el pasado viernes, el ministro del Interior en funciones, Fernando Grande-Marlaska , rebajó estos problemas y cuestionó la seguridad en Madrid. En una entrevista en la Cadena Ser, recogida por Ep, el titular de Interior subrayaba que los hurtos se producen con más facilidad cuando uno camina despistado por la calle. Para después añadir que cuando pasea por la Gran Vía madrileña siempre se cambia la cartera del bolsillo trasero del pantalón al delantero. Estas declaraciones causaron un gran malestar entre algunos miembros del Partido Popular y de Ciudadanos (Cs). El vicesecretario de Organización y Electoral del PP de Madrid y portavoz adjunto del PP en la Asamblea de Madrid, Alfonso Serrano, replicó rápidamente al ministro a través de su cuenta de Twitter: «Marlaska está para mantener y aumentar la seguridad, no para dar intranquilidad a los ciudadanos. Desafortunadas declaraciones de quien se mueve rodeado de escoltas. Los españoles solo se cambian la cartera de bolsillo cuando el PSOE llega al Gobierno». Por su parte, la consejera de Cultura y Turismo de la Comunidad de Madrid, Marta Rivera de la Cruz (Cs), también afeó al ministro que tratara de disimular la crisis de seguridad que vive la Ciudad Condal en estos momentos. «Para conjurar el miedo de los turistas a que les roben en Barcelona, el ministro del Interior (que va con escolta), anuncia que tiene miedo a que le roben en Madrid. Todo en orden...», reza el tuit de la política de Cs. Críticas al PP Grande-Marlaska aprovechó la entrevista para criticar la iniciativa que el PP registró el pasado jueves en el Congreso para instar al Gobierno a enviar más policías y guardias civiles a la capital catalana. El ministro apuntó que la función de los políticos no consiste en encontrar soluciones simples, sino «conocer las problemáticas de una forma seria y de futuro». Al mismo tiempo, dijo que la formación que lidera Pablo Casado daba muestras de «ignorancia» en esta materia, dado que la Policía ya dispone de efectivos realizando labores de policía judicial en Barcelona. El ministro también reprochó a los populares que saquen a relucir este asunto ahora, cuando durante su Gobierno «se perdieron 12.000 efectivos entre agentes de la Policía y de la Guardia Civil». Asimismo, echó una lanza a favor de su compañero del PSC Batlle, ensalzando su labor al frente de la Concejalía de Seguridad en el Ayuntamiento que dirige Ada Colau. El aumento de la violencia en Barcelona ya había sido alertado con anterioridad por el sindicato Fepol de los Mossos d’Esquadra. Su portavoz, Toni Castejón, denunció la «dejadez política», a la vez que exigió más refuerzos para revertir la situación. El PP también ve necesario ofrecer más medios personales y humanos a la Guardia Urbana.De España https://ift.tt/2NvY82y
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