El PSOE riojano todavía no puede respirar tranquilo a pesar de tener el control del Gobierno. Si el martes se creyó que la inestabilidad de Podemos La Rioja iba a frustrar otra vez la investidura de la socialista Concha Andreu, el culebrón que se ha desatado en la gestora morada amenaza la gobernabilidad. Kiko Garrido y Miguel Reinares, miembros de la gestora que controla al grupo, abandonaron ayer el órgano por sus profundas discrepancias y su pugna interna con la diputada Raquel Romero, que se convirtió en la única miembro. En una carta a las bases, a la que tuvo acceso ABC, Garrido asegura que «no hay un Gobierno de coalición porque no hay consejería de Podemos. Hay una consejera que no ha elegido Podemos». El Ejecutivo regional dependía del voto de Romero, a quien el partido buscó apartar de la consejería sin éxito. Romero será la consejera de Participación, Derechos Humanos y Cooperación del Ejecutivo del PSOE y Podemos-Equo (Izquierda Unida apoya desde fuera). Pero ostentará ese cargo «por un tiempo» hasta que la dirección nacional de Podemos nombre a una nueva gestora y se decida en una asamblea ciudadana si ella está legitimada para seguir. La primera investidura de La Rioja fracasó en julio porque Romero exigió tres consejerías al PSOE. Finalmente esta semana Concha Andreu anunció que tras llegar a un acuerdo Podemos tendría una de los nueve departamentos. El anuncio no gustó en la gestora, enfrentados a ello, que el día 24 votó por mayoría apartarla y que la consejera fuera la secretaria de Unidas Podemos en Logroño, Nazaret Martín. Dándose además la eventualidad de que Martín es la pareja de Garrido. Intetan apartar a Romero Sin embargo, tan solo cuatro días después –el jueves–, antes de la toma de posesión de Andreu, Martín renunció al cargo por no poder «conciliar su vida personal, familiar y laboral». La gestora se citó ese mismo día por la mañana en una reunión extraordinaria sin contar con Romero, que estaba en la toma de posesión, y se propuso a Amalia Revuelta, funcionaria de la Consejería de Hacienda del Gobierno riojano, como nueva candidata a consejera. El PSOE riojano y Andreu rechazaron el perfil de Revuelta y legitimaron a Romero para formar parte de su Ejecutivo autonómico, una postura que, de hecho, desató unas horas de mucho ruido. Algunos medios de comunicación publicaron que tras el «no» de los socialistas a Revuelta en Podemos La Rioja habían decidido romper su acuerdo autonómico y sus pactos en las localidades de Haro y Logroño. Al poco tiempo, la dirección provisional mandó un desmentido para frenar la crisis: «Ante las informaciones vertidas en las últimas horas, desde Podemos confirmamos que nuestro pacto de gobierno sigue en pie y que Podemos jamás da ningún Ayuntamiento en La Rioja al PP». La cúpula de Podemos lo suscribió y, según explican a este diario, «el gobierno progresista está garantizado». «Para debilitarnos» «El PSOE se apoya hoy en Raquel Romero para debilitar y fraccionar nuestra organización», expresó ayer Garrido en la carta. Por su parte, fuentes de la dirección federal del PSOE, explicaron que la crisis de Podemos «es una muestra más de la desconfianza que nos generan». Aunque, eso sí, apoyan a la presidenta regional para que intente recomponer la situación. Romero aseguró en Cadena Ser que la mejor vía es asumir el cargo como consejera «hasta que se llegue una asamblea ciudadana que tenga legitimidad» y se reorganice el partido. Lo que podría privarla del cargo tarde o temprano. Andreu, tras ella, aseguró «la estabilidad está garantizada» pero no aclaró si la mantendría como consejera en caso de convertirse en diputado no adscrita a ningún grupo. «Se estudiará», dijo en la radio.De España https://ift.tt/2Le0Zvz
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