El Valencia sobrevive a Mourinho

La de Old Trafford era una cita de necesitados, aunque por motivos diferentes, y los nervios se sintieron en un comienzo eléctrico en el que las malas entregas se repitieron. Mourinho, con semblante serio durante todo el duelo, ocupó el banquillo obligado a ofrecer un triunfo a su afición para calmar las revueltas aguas en las que navega esta temporada el Manchester United por los malos resultados domésticos. En el caso del Valencia, la exigencia la marcó la derrota ante la Juventus en el partido de su estreno en la Champions League. Máxima tensión que no se vio acompañada, ni mucho menos, por fútbol de salón, aunque el conjunto español al menos lo intentó en algunas fases. Los de Mestalla, que acabaron pidiendo la hora, no llegaron ni a probar a De Gea y Mourinho pudo evitar que la crisis de su equipo se trasladara a Europa. Los ingleses buscaron hasta el final la victoria, pero pecaron de la misma falta de gol que les acompaña en la Premier. Había obligación y prisa por ganar, pero el partido comenzó con ocho minutos de retraso porque el autobús del equipo inglés se enredó en un atasco. La necesidad llevó a Mourinho a presentar un tridente juntando en ataque a Rashford, Lukaku y Alexis Sánchez, uno de los jugadores de la plantilla enfrentado a su entrenador. También alineó a Paul Pogba, otro de los rebeldes. El chileno y el francés se contagiaron del tono gris de un Manchester United que se mostró fiel al estilo directo que tanto le gusta a Mourinho y en el que el centro del campo resulta testimonial. Una fórmula fea, pero peligrosa. Esa presión y el músculo inglés provocaron desajustes iniciales a un Valencia en el que Coquelin fue la novedad en el once. A los de Marcelino, un conjunto mucho más técnico, les costó adaptarse a ese escenario y sufrieron en los primeros centros laterales, pero se fueron creciendo con la pausa impuesta por Parejo y la aparición de Guedes cerca del área. El delantero portugués se llevó como recuerdo una fea entrada por detrás del colombiano Valencia, un acción que no fue castigada con tarjeta. En un encuentro intenso, las cartulinas se las llevó el conjunto español porque Coquelin, Rodrigo, Parejo sí se marcharon amonestados a los vestuarios después de una primera parte sin ocasiones y en la que el equipo español acabó llevando la iniciativa. Acercamientos a ambas áreas sí hubo, pero un solo disparo entre palos por parte de Guedes. El resto de intentos, agua, por lo que David de Gea y Neto se convirtieron en meros espectadores antes del descanso. Guedes asustó en la reanudación buscando la escuadra y despertó la ansiedad en Old Trafford, que no dejó de dirigir la mirada a Mourinho. Una falta ejecutada por Pogba confirmó que Neto estaba en el partido y desató definitivamente la batalla. Lukaku puso a prueba al meta en dos ocasiones en el estirón final del United, que provocó un final agónico para el Valencia en el que Rashford se estrelló en una falta contra el larguero. Al final, el equipo de Marcelino pudo sumar su primer punto en la Champions League, en la que sigue soñando.

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