Ciudadanos ejecutó ayer su nueva estrategia de poner distancia con el PP y pidió levantar el bloqueo de 22 iniciativas parlamentarias durante la reunión de la Mesa del Congreso. Entre ellas, la polémica reforma de la Ley de Estabilidad impulsada por el PSOE a pesar de que ayer mismo el presidente del PP, Pablo Casado, pedía al grupo de Albert Rivera que reconsiderara su posición y la mantuviera congelada. La formación naranja desoyó al líder popular justificando que la tramitación parlamentaria aún es muy larga y, por tanto, el desbloqueo no facilitará la aprobación de los nuevos Presupuestos. Rivera insistió en que se opondrán «con las dos manos» a las cuentas de Sánchez y la portavoz socialista, Adriana Lastra, vio «una farsa» en el cambio de paso de Cs. El partido de Rivera reactivó además la tramitación de cuestiones tan delicadas como la modificación de los criterios de aplicación de la regla de gasto para que los ayuntamientos saneados puedan gastar su superávit, la fijación de la cuantía del salario mínimo interprofesional, o el acceso universal al Sistema Nacional de Salud. Gracias a Cs también avanzarán en su tramitación la ampliación de derechos para las víctimas de la Guerra Civil y la dictadura, la transposición de directivas para proteger las pensiones, la represión penal de la financiación ilegal de los partidos, la reforma del Estatuto de los Trabajadores para hacer obligatorio el registro diario de las horas de trabajo, la declaración de nulidad e ilegitimidad de los tribunales constituidos en la Guerra Civil y el franquismo o la igualdad retributiva entre mujeres y hombres, entre otras. Tras las perceptivas votaciones, la Mesa desbloqueó 20 iniciativas de las 22 solicitadas por la formación naranja. No obstante, 18 estaban en trámite de enmiendas de totalidad por lo que aún tienen por delante la fase de enmiendas parciales donde pueden volver a quedar encalladas. Las otras dos iniciativas restantes iniciarán ahora el trámite de ponencia y su objetivo es impulsar otros dos cambios en el Reglamento del Congreso. Por un lado para que la Cámara pueda controlar el recorrido de las proposiciones no de ley que aprueba el Pleno y por otro para la regulación de la actividad de los lobbies o grupos de interés en la Cámara Baja. Oficialmente Ciudadanos insiste en que este cambio de posición obedece a criterios técnicos y de finalización de los trabajos de enmiendas en todas estas leyes. Sin embargo, este movimiento se produce después de que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el líder del PP, Pablo Casado, polarizaran el debate que tuvo lugar en el Pleno la semana pasada dejando apenas sin espacio a Rivera. El desbloqueo de leyes permitirá a la formación naranja ganar oxígeno en todas las cuestiones, marcando su posición frente a los populares y retratando al Gobierno socialista en otras. El PSOE también paraliza leyes El PSOE y Podemos han venido utilizando la paralización de leyes en la Mesa del Congreso como arma de ataque político contra el PP y Ciudadanos ya desde el inicio de la legislatura. Sin embargo, al mismo tiempo los socialistas están utilizando este instrumento para mantener congeladas iniciativas que políticamente no les interesa debatir. Ayer mismo, el grupo que apoya al Gobierno volvió a solicitar ampliación de prórrogas para seis proyectos: la reforma del TC, la suspensión del calendario de implantación de la Lomce, la justicia universal, la prisión permanente revisable, el control político de los Gobiernos en funciones o la despenalización de la eutanasia. Lo hizo solo unas horas antes de defender en el Pleno una reforma del Reglamento para endurecer los criterios para la obstaculización de leyes. El PSOE defiende que para conceder prórrogas a partir de la tercera semana en la fase de enmiendas sea necesario el acuerdo de al menos dos grupos que representen la mayoría absoluta del Pleno de la Cámara. Actualmente, se exige un acuerdo de la mayoría en la Mesa. La iniciativa fue tomada en consideración por el Pleno del Congreso gracias al apoyo que el PSOE recibió de sus socios: Podemos, PNV y los independentistas catalanes. Pero se repite la paradoja: PP y Cs rechazaron el texto y prolongarán su tramitación en fase de enmiendas, informa Itziar Reyero. El socialista Rafael Simancas recriminó a la «minoría de PP y Cs» que obstaculice el trabajo del resto «vulnerando» en la Mesa la voluntad de la mayoría del Pleno. «Digieran de una vez la moción de censura», espetó. El diputado del PP José Antonio Bermúdez de Castro destacó que la petición de ampliaciones para estudiar leyes es una facultad que utilizan «todos los grupos» y recordó algunos ejemplos de récord en la parálisis legislativa en mandatos del PSOE. «¿Cómo tienen el valor de acusar al PP de bloquear? Les pido coherencia». Javier Cano (Cs) denunció que esa reforma del reglamento «limita» los derechos de los diputados. Desde este grupo propondrán acotar temporalmente la tramitación de leyes, pero sin prisa.De España https://ift.tt/2Sxxxly
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