Gelson pide paso en el Atlético

El duelo nocturno presentaba varios ingredientes para activar un resbalón del Atlético. La hierba artificial del estadio Narcís Sala, la lluvia incesante y una comodidad genuina que atrofia al que se siente superior. Desde su butacón, desde ese fondo de armario tan amplio que ha configurado este año la propiedad del club colchonero, Simeone concedió poco de entrada al Sant Andreu, equipo de Tercera división. Es la seña de identidad del cholismo: entrega y laboriosidad sea cual sea el enemigo, el escenario y la competición. En ese panorama despuntó Gelson, el extremo portugués que llegó al Atlético con las mejores referencias y que pide paso en las preferencias de su técnico. Pero el Sant Andreu apretó al final y casi empata, tres ocasiones claras, que pusieron en peligro el triunfo rojiblanco. La Copa es un torneo atractivo para el Atlético, especialista como es en las eliminatorias a todo o nada. EnSant Andreu compareció un grupo solvente, aguerrido y con jugadores de notable calidad, antiguas estrellas en clubes de media tabla. Vitolo, ex del Sevilla. Gelson, ex del Sporting de Lisboa, Kalinic, ex del Milán, Adán, ex de Mourinho que sentó en el banco a Casillas... Con Simeone sancionado en la tribuna y el Mono Burgos a pie de obra, el Atlético despachó una sesión profesional, con varios futbolistas por encima de la media. Brilló en el primer acto el portugués Gelson, relegado por su entrenador desde que llegó en verano y que mostró una actitud competente, un ritmo veloz y una participación frecuente. Hizo el gol en una jugada hilvanada por los volantes del Atlético que resolvió con propiedad y determinación. Al contrario que Gelson expuso poco Vitolo, un jugador que apuntaba al cielo en la selección y que parece estancado en el Atlético. Como si le sobrepasara la energía, el brío y la intensidad del fútbol rojiblanco, el canario se diluye entre la insustancialidad o directamente la inacción. Debutó el central de la cantera Montero, un clon zurdo de Lucas con algo menos de velocidad. El vigor decreció en la segunda parte, medio resuelto el choque ya que la voluntad del Sant Andreu no le daba para acercarse al área rival, mucho menos probar los reflejos de Adán. En el Atlético siguió empujando Gelson, empeñado en demostrar que puede tener un hueco en las rotaciones de Simeone. En realidad, el portugués contagió a sus compañeros. Lo que parecía un paseo se complicó al final para el Atlético, según es costumbre. Un remate de Elhadji que despejó con tino Adán y luego en un cabezazo que rebotó en el larguero alteraron a Simeone en la grada. Desliz que, seguro, desagradó al entrenador.

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