domingo, 4 de abril de 2021

Galicia respira tras una semana negra con más de 500 hectáreas quemadas

Galicia respira con alivio tras contabilizar cerca de una docena de incendios forestales que calcinaron más de 500 hectáreas, con el de Folgoso del Courel, como el incendio más importante hasta el momento, en una semana fatídica, y que afectó a zonas de alto valor ambiental. Con todo el noroeste peninsular en alerta, en concreto, Galicia, Asturias y Cantabria, la comunidad gallega volvió a ser pasto de las llamas después de sumar 549 hectáreas calcinadas en seis incendios, en las provincias de Lugo, Pontevedra y Orense, en estas fechas señaladas de la Semana Santa. El más importante, es el que afectó a la montaña oriental gallega y que obligó a decretar la situación dos de emergencia por la proximidad de las llamas a los núcleos habitados en la parroquia de Meiraos, en Portela (Lugo). Pero no ha sido el único foco que ha sufrido estos días el sur de la comunidad. Los incendios registrados en Cotobade-Cerdedo, Pedroso-Rodeiro, en la provincia de Pontevedra, han quemado 52,5 y 126 hectáreas, respectivamente. Además, otro fuego decretado en el sur de Galicia, quemó 38 hectáreas en Marcelle, en Monforte de Lemos. A estos fuegos, hay que se sumar los registrados en Chandrexa de Queixa, el pasado 24 de marzo, que quemó 35 hectáreas y Viana do Bolo, con 17,43 hectáreas calcinadas así como el Parque Natural del Xurés, otra zona habitual de incendios, aunque en este último caso, no alcanzó una hectárea. El que fue controlado en poco tiempo es uno detectado en Orense, en Calvos, y que tenía cuatro focos en la parroquia de Randín. Los motivos detrás de los incendios en Galicia todavía siguen sin estar claros mientras administraciones y colectivos ambientalistas siguen sin ponerse de acuerdo sobre los intereses existentes detrás de los incendios forestales. Los expertos apuntan a una multicausalidad, que va desde intereses ganaderos, madera y también simples actos criminales. Intencionados La Xunta insiste a la clara intencionalidad detrás de gran parte de los incendios por parte de personas que «se dedican a asustar» a todos los gallegos, en una problemática recurrente en esta Comunidad, indica a ABC el nuevo director xeral de Defensa do Monte, Manuel Rodríguez. El responsable autonómico enmarca estos incendios dentro de la «normalidad» de estas fechas, con «dos picos tradicionales», por un lado, «invierno-primavera», coincidiendo con fechas próximas a la Semana Santa y, el otro, en «verano» cuando se dan las condiciones climatológicas, de viento, calor y humedad. Con todo, sin restar importancia a su gravedad, el director aclara que los incendios que hubo hasta ahora, comparados con el resto de la serie histórica, todavía se encuentran en niveles «bajos» en el primer trimestre del año. Para ello, se remite a los datos de Orense, que ha registrado en este primer trimestre «102» fuegos frente a los 258 que recoge la media histórica. La tipología clásica de estos incendios también se cumple. La mayoría se produjeron «a última hora de la tarde-noche, en vísperas de un día de lluvia» y cuando no pueden actuar los medios aéreos. «Los incendios en Galicia ya son una crónica anunciada, vuelven a coger a la Xunta con el pie cambiado», reflexiona Xosé Santos, representante de Amigos da Terra y del Consello Forestal. Los ambientalistas lamentan la pasividad de la Xunta para hacer frente a estos incendios que, año tras año, castigan las mismas zonas, algunas de ellas, de alto valor ecológico y mediomabiental y piden una investigación. «De la misma manera, que se puede avisar de nevadas o de vientos fuertes, puede preverse si la situación puede complicarse a fin de poder adelantarte a estas previsiones»; abunda este trabajador forestal, quien aboga por la importancia de mejorar los avisos y la planificación. A mayores, cuestiona que la Xunta autorice quemas en esta época del año, cuando la vegetación está «muy seca» y hubo heladas nocturnas que favorecen su propagación. Con la situación estabilizada, en parte por las lluvias, la atención vuelve a situarse sobre los espacios naturales. No en vano, una de las zonas más castigadas en los últimos años ha sido el Parque Natural del Xurés. El fuego más importante se ha registrado en el Courel, la gran reserva verde de Galicia. Así, este trabajador forestal resalta el importante ecosistema medioambiental que sitúa al Courel como «una de las joyas en biodiversidad» por su gran variedad botánica pero también de fauna, apunta Santos. De hecho, en los últimos meses ha sido posible ver osos por esta zona. Por el momento, los trabajadores forestales reivindican la necesidad de que el Gobierno gallego actualice el Plan de Incendios de Galicia (Pladiga) para actuar contra estos incendios. A este respecto, Santos advierte de que se solicitó una reunión a la Xunta «y no contestaron». En lo que coinciden todos es en una intencionalidad de los fuegos. Es la queja compartida por los alcaldes como reconoce el alcalde de Chandrexa de Queixa, Francisco Rodríguez (PP). Para este regidor, el problema de incendios es «un sinsentido» al que no encuentra explicación, tras lamentar que todos los años arden las mismas zonas. Desde hace años, la Xunta tiene identificadas las parroquias con alta actividad incendiaria. «Los únicos que se perjudican son ellos mismos, si lo hacen para quemar matorral o quemas controladas, no van a poder pastorear en dos años», reflexiona esta regidor, quien vio cómo esta localidad sumó «varios focos» en los últimos días, el más importante, el del pasado 24 de marzo, que quemó 35 hectáreas.

De España https://ift.tt/2PRWN9m

0 comentarios:

Publicar un comentario