Por fin, el tenis regresa a la Caja Mágica, y el circuito femenino lo celebra con un cartel de lujo. Apuntadas la número 1 del mundo, Ashleigh Barty, y las campeonas Petra Kvitova y Simona Halep, no han querido perderse esta oportunidad de brillar en el albero madrileño ni Naomi Osaka ni Karolina Pliskova. Tampoco Venus Williams, y mucho menos Garbiñe Muguruza. Es un elenco de primera para una obra que requiere buen tenis y confianza para desafiar las rondas, la altura y la presión. Porque habrá público y eso ayuda o perjudica según cómo se tome estar en el centro de los focos. En este año, algo menos complicado, pero igual de atípico, Sabalenka, Mertens, Swiatek, Kvitova y Muguruza han mordido trofeo. También una Naomi Osaka superior en las grandes citas sumó en Australia su cuarto Grand Slam. Y solo Barty triplicó alegrías con los títulos en Yarra Valley, Miami y Stuttgart. El Mutua Madrid Open, por tanto, se presenta como el escenario de una batalla donde, un año más, no hay líder, todas son favoritas. Pero sí hay cambio de perspectiva en los últimos tiempos, con varios nombres apostados en la élite sin querer ceder su puesto a posibles sorpresas. Ahí está Barty, más número 1 tras su título en Alemania, o Naomi Osaka, que tiene ganas de consolidarse como tenista todoterreno. Es la japonesa, 23 años, quien ha impuesto su poder en los Grand Slams (dos US Open, dos Abiertos de Australia), y aunque le cuesta más esta plaza madrileña, ha notado el crecimiento. En 2019 alcanzó su mejor resultado, cuartos, y en este 2021, su cuarta participación, aspira a mucho más: «Estoy muy ilusionada porque todavía no he ganado ningún título en tierra. También me provoca un poco de estrés porque quiero hacerlo bien». Lleva dos años sin pisar la arena y cree que los entrenamientos están saliendo bien. «Todavía no tengo mucha experiencia para saber qué necesito, los partidos me dirán si puedo ajustar más». Un gran historial en estos lares tiene Simona Halep -que se estrena contra Sara Sorribes-, cuatro veces finalista y dos veces campeona (2016 y 2017). Un palmarés que le otorga la etiqueta de favorita porque, además, en Madrid se siente como en casa. «Sí, definitivamente. He tenido grandes momentos y tengo muy buenos recuerdos. Cuando era invitada no ganaba un partido y el primer año que alcancé el cuadro final por mí misma llegué a la final. He estado esperando dos años para volver aquí», expresó antes de analizar que las condiciones se alinean a la perfección con su tenis: «La altura me da un poder extra». Trampolín Pero, sin duda, sobresale en estos meses Garbiñe Muguruza. Con un 2021 espectacular, ha jugado siete torneos, y la que más victorias acumula (21), tercera del ranking del curso y lanzada con dos finales (Yarra Valley y Catar) y el título en Dubái. Aterrizó hace varios días en Madrid para aclimatarse a las condiciones y a la burbuja, y hoy tiene un desafío para estrenarse de nombre Sloane Stephens. Pero la presión está superada y, con 27 años, la experiencia juega más que a favor. En Australia Muguruza cedió contra Barty, y en Catar, ante Kvitova. Dos pesos pesados que se citan en Madrid con mismo objetivo aunque pasados diferentes. La australiana, 24 años, aterriza por tercera vez en la Caja Mágica, después de caer en segunda ronda de 2018 contra Caroline Wozniaki y chocar con Halep en cuartos de 2019. Pero son tres títulos, número 1 y arrestos para brillar en España. Mucha más experiencia atesora la checa, 31 años y fija en el cartel madrileño desde 2009, se saltó la edición de 2017 por lesión. Kvitova no ha perdido ni ilusión ni físico, y se mueve de maravilla en la tierra batida española. Fue campeona en 2011 (ante Victoria Azarenka), 2015 (ante Svetlana Kuznetsova) y 2018 (Kiki Bertens, quien la apearía en los cuartos de final de 2019) y le tiene ganas al torneo porque le puede servir de impulso para mejores cotas, pues en este 2021, ganó el título de Catar, pero no ha pasado de tercera ronda en ningún otro torneo.De Deportes https://ift.tt/3u84kjO
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