Compromiso personal y uno de los puntos del acuerdo de Gobierno entre Partido Popular y Ciudadanos. El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, fue el encargado de defender ayer en las Cortes la modificación del texto legal que hace realidad la supresión del Impuesto de Sucesiones y Donaciones -en realidad, bonificación al 99 por ciento-, independientemente de la cantidad, entre familiares directos, incluidas las parejas de hecho registradas. «Estamos ante una de las votaciones más importantes de esta legislatura», señaló Mañueco desde la tribuna de oradores, reclamando el «apoyo» a la Cámara. Y pasó el examen con amplia mayoría, con 43 de los 81 votos a favor. A los que a los 40 de la suma de populares y naranjas se añadieron los de los procuradores de Vox, UPL y Por Ávila. Y también sin sorpresas: enfrente, el bloque de izquierdas de PSOE y Podemos -a quien también se sumó la procuradora no adscrita María Montero, ex de Cs, partidaria de la supresión, pero «no ahora»- que ya desde el inicio de la sesión dejó claro que su modelo fiscal dista mucho del defendido por la Junta. A las 13.32 horas, acompañado de un sonoro aplauso y el choque de puños de Mañueco y su vicepresidente, Francisco Igea, el «injusto» Impuesto de Sucesiones y Donaciones pasaba a ser historia en «un día histórico para Castilla y León», aunque será efectivo a partir de mayo, una vez se publique en el Boletín Oficial de la Comunidad (Bocyl). «No siempre subir impuestos genera una mayor recaudación y no siempre bajar impuestos genera menos ingresos», defendió el jefe del Ejecutivo autonómico. Pero, ¿quiénes resultarán beneficiados de este cambio legal? Su práctica eliminación supondrá una bonificación del 99% en la cuota de las adquisiciones lucrativas «mortis causa» y de seguros de vida, cuando los adquirentes del causante sean el cónyuge, los descendientes o adoptados o los ascendientes o adoptantes. Lo mismo para adquisiciones lucrativas inter vivos en las donaciones. Como novedad, se extiende la equiparación de los cónyuges a los miembros de las uniones de hecho, siempre que hayan tenido convivencia estable de pareja durante, al menos, dos años y estén inscritas en el Registro de Uniones de Hecho de Castilla y León. ¿Y cuál será el ahorro y qué consecuencias traerá? Su eliminación «es positiva para todas las personas de esta tierra», defendió ayer el presidente, convencido de que «favorecerá el crecimiento económico» y una «mayor recaudación a través de otras figuras tributarias», ya que se «estimula la demanda interna» al «generar mayor disponibilidad económica» y propiciar el consumo. La Junta estima un «ahorro» de 35 millones de euros al año para los bolsillos de los ciudadanos, que apenas tendrán que tributar por ejemplo en el caso de un joven que hereda una explotación agrícola o recibe una donación en metálico. «Lo que está en juego es el futuro de los más jóvenes», pues «se busca ayudar al relevo generacional» en empresas y negocios, así como continuar con la «modernización» y «la creación y mantenimiento del empleo», sostuvo Mañueco. Algunos ejemplos Entre los ejemplos de posibles beneficiarios, el presidente de la Junta citó hace algunas semanas los siguientes Caso 1) Unos padres donan 70.000 euros a su hijo, con dificultades en su negocio por la pandemia. Con ello lo salvaría. Hasta ahora pagaría 7.070 euros, con la práctica supresión del impuesto, 76 euros. Caso 2) Un hijo de un agricultor pensionista que herede una viienda con dependencias agrarias por un valor de 500.000 euros. Para desarrollar su actividad agraria pagaría 13.222 euros. Con el cambio lega, 132.De España https://ift.tt/3eDw4Gq
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