Más esmero. Los grupos de la oposición en Barcelona, preguntados por ABC, exigieron al gobierno de Ada Colau más intensidad para atajar la crisis de seguridad y menos gesticulación, como la que creen que está haciendo el equipo de Colau. Desde ERC, formación ganadora el 26-M, el concejal Jordi Coronas lamentó que se haya «optado por intervenciones muy mediáticas pero poco efectivas» y pidió ir más allá de las medidas policiales, con «prevención que sea transversal». En Cs, Mariluz Guilarte clamó por un nuevo plan integral de seguridad. «Hay gestos y despliegues puntuales pero se está actuando con medidas más efectistas que efectivas», sin una gran planificación. Eva Parera, edil de Barcelona pel Canvi, valoró positivamente el cambio de rumbo y arropó las políticas lideradas por el concejal de seguridad, Albert Batlle (PSC): «Confiamos más en él que en los comunes porque la problemática ha ido a más con ellos». «Estamos en el buen camino y esperamos que esto no solo sea un golpe de efecto», afirmó. Por parte de JpC, Jordi Martí lamentó que los operativos, de momento, «no han dado resultados» y que los cuerpos policiales están «desbordados». «Hace falta liderazgo y voluntad para hacer cumplir las leyes y las ordenanzas. Y no vemos a los comunes dispuestos a hacerlo». Además, Óscar Ramírez, del PP, vio con buenos ojos el viraje pero consideró que las medidas «no son suficientes. Son parches y hace falta un plan integral y un nuevo plan local de seguridad, además de dignificar la Guardia Urbana», explicó.De España https://ift.tt/2YJXxkG
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