martes, 30 de octubre de 2018

Cospedal se reunió en secreto con Villarejo en su despacho de Génova tras estallar el caso Gürtel

El excomisario José Manuel Villarejo se reunió en secreto con María Dolores de Cospedal, entonces secretaria general del Partido Popular, en su despacho de Génova en plena crisis por el caso Gürtel. La cita se produjo, según los audios a los que ha tenido acceso moncloa.com, el día 21 de julio, por la tarde, cuando en el cuartel general de los populares no quedaba prácticamente nadie. La conversación deja claro que en esos momentos están a solas los dos y el marido de Cospedal, Ignacio López del Hierro, en la planta en la que ella y Rajoy tenían su despacho. Esta reunión ha trascendido solo horas después de que el mismo medio publicara nuevos audios en los que Villarejo alerta a López del Hierro sobre varias investigaciones de corrupción que afectan a miembros del Partido Popular, entre ellas el caso Gürtel, destapado en febrero de ese mismo 2009; el caso Brugal que afectaba a la Diputación de Alicante y el caso Umbra, otro episodio de corrupción en Murcia. Cospedal admitió ayer que Villarejo, encarcelado desde hace un año por blanqueo de capitales, delitos fiscales y organización criminal, entre otros delitos, informó a su marido sobre dichos casos, en reuniones que mantuvieorn entre junio y noviembre del año 2009. Esas grabaciones evidencian cómo el policía proporciona información secreta de operaciones policiales en marcha, por ejemplo, sobre registros que se van a producir para que los sospechosos pudieran destruir pruebas. La antigua secretaria general del PP no hizo mención en su comunicado a que ella también se reunió con el policía en su propio despacho. La cita fue organizada por su marido, solo unas horas antes, tal y como se recoge en otro audio al que también ha tenido acceso moncloa.com. «Nos mandaban a la sexta que está en obras», le dice López del Hierro a su mujer. «...Yo no había dicho nada. Es que se supone que este señor se tenía que haber ido ya, estaba aquí con Fernando Jáuregui pero no terminaba de irse, no terminaba de irse», responde la secretaria general del PP. «No pasa nada», le contesta Villarejo. En ese audio prácticamente solo habla Cospedal en lo que parece ser el momento en el que su marido y el comisario entran en su despacho de Génova tras haber estado esperando: «He dicho: "No, Mariví, que se esperen ahí" porque como estamos en el horario de verano y esta planta está en obras, pues estamos Mariano y yo y ahora él no está no está, así que estamos solos». Villarejo, en una táctica recurrente en él, le responde que no se preocupe y que ya nadie le conoce. «Tengo la suerte de que ya soy muy mayor y mucha gente ya no me conoce», en referencia a su década larga de excedencia en la Policía. «No, hombre no», tercia Cospedal. «Se acuerdan de mi apellido», le apostilla el comisario cuando no imaginaba cuánta gente recordaría años después el mismo. Según las fuentes conocedoras de ese encuentro, se ultimó el día anterior y la iniciativa la tuvo López del Hierro, quien a tenor de lo ya publicado, mantenía una relación más que cordial con el comisario. El propio Del Hierro habría recogido al policía en un coche del partido y lo habría trasladado hasta Génova donde no se registró para entrar, sino que accedieron por el aparcamiento. «Yo antes o después voy a preparar una reunión tuya con ella», le dice el 20 de julio Del Hierro a Villarejo, en una conversación en lo que parece ser una cafetería. «Cuando tú quieras claro, hombre... No, para cualquier cosa... Mira lo ideal es como dicen en mi pueblo o en tu casa o en la mía», le propone el policía. «Sí, sí», asiente su interlocutor. «La manera más discreta... Yo con Juan siempre me he visto en la casa... lo recojo en el aeropuerto donde sea, lo llevo a casa y... porque todo lo que sea seguimientos o algún sitio público bien si está relativamente cerca de casa... pero macho hay que estar muy pendientes porque en el momento que me quemen, hombre a mí como no me dé una pájara...», Del Hierro le ríe la gracia. En esta conversación, aunque la iniciativa es del marido De Cospedal, el propio Villarejo le propone cómo llevarla a cabo en busca de esa discreción para que no «le quemen», es decir, para que no lo descubran. Está exhibiendo su cacareada condición de «agente encubierto» (sin ningún apoyo legal), pero en realidad estaba filtrando datos reservados de unas investigaciones secretas que él en teoría tampoco debía conocer. Además, hace referencia a Juan (se supone que habla de Juan Cotino, ex director general de la Policía) a quien ya había admitido en otras conversaciones con Del Hierro que le había pasado información sobre las pesquisas de Gürtel.

De España https://ift.tt/2OeiObK

0 comentarios:

Publicar un comentario