lunes, 5 de abril de 2021

En plena crisis surge una nueva ganadería de bravo en Talavera

Como una esperanzadora vela en la oscuridad, como una valiente apuesta en un momento de crisis, como el amor por la tauromaquia que tienen sus nuevos criadores, ha nacido una nueva ganadería de bravo en la provincia de Toledo. La «Dehesa de las Córdobas» comparte ubicación en los términos municipales de Talavera de la Reina y Mejorada. Esta es una zona dedicada a la cría del ganado bravo por excelencia, por donde pastó el famoso “Bailaor” de la viuda de Ortega, y donde con un clima extraordinario hace propicio la ubicación de ganaderías de bovino. Héctor Guerrero García es un conocido y afamado criador de ganado manso, con unas explotaciones modélicas, donde ha conseguido un éxito importante. Aficionado a la tauromaquia y a la cría de ganado, se aventuró hasta tierras salmantinas para adquirir una punta de animales que eran con lo que el criador se sentía identificado. Los nuevos animales de Guerrero, con sus peculiares capas blancas y negras, llegaron a tierras toledanas. Un total de 50 vacas madres y un semental de la ganadería de Barcial, con encaste Vega-Villar, de pelajes inconfundibles, pero de una reserva genética poco rentable en cosos importantes, pero muy reconocido por los aficionados a la tauromaquia. En la finca talaverana de Héctor Guerrero les esperaban cercados con encinas y pedernales típicos del terreno abrupto de esta finca, con unas instalaciones modélicas, modernas y funcionales. Todo ello estudiado para el correcto manejo del ganado, sin escatimar en dependencias específicas para cada una de las faenas camperas, incluido una amplia y coqueta plaza de tientas. Se inscribió la vacada en la Asociación de Ganaderos de Lidia en septiembre de 2019, con un hierro que se asimila al perfil de una cabeza de toro, con la que se comenzaron a herrar los nuevos integrantes de esta nueva ganadería de bravo toledana. Cuando los machos de Guerrero salten al ruedo llevarán divisa blanca y azul, y la señal de ambas orejas, será la horquilla. Nacimiento ganadero Hemos sido testigos de lo que se conoce en el argot taurino, como el nacimiento de una ganadería, el herradero de sus primeras crías con su marca a fuego. Un hecho histórico que quedará para los anales de la historia en el día 27 de abril. Esa mañana se herraron 13 animales de su nueva camada, 5 hembras y 8 machos, de variadas capas, algunos de ellos con cuajo y seriedad. La vaca «Coleterona» ha sido el primer animal que ha visto en su anca derecha el hierro de la casa, en su costado el número 1 y en su brazuelo el número 0, representando a la última cifra de su año de nacimiento, el 2020. Para no perder la tradición se cogió a mano el animal y como se hace desde tiempos ancestrales, agarrado por los participantes del herradero, se le puso con tino, los primeros hierros incandescentes en su cuero. Esta será su identificación, la forma de reconocerlos y de verificar cuál es su ganadería y sus datos inconfundibles. El primer macho que se herró, fue «Muñolero» - Luis Muñoz El primer macho que se herró, fue «Muñolero», un animal berrendo en cárdeno, remendado, coletero, lucero que ya atisbaba hechuras inequívocas de su procedencia Vega-Villar. Lo que viene siendo una fiesta en una ganadería, que son los herraderos, este año debido a las condiciones sanitarias, sólo han podido asistir el personal imprescindible y necesaria para realizar con efectividad esta delicada actividad ganadera. Héctor Guerrero contó con la inestimable ayuda del matador de toros Rafael Cerro que orientó a los colaboradores en la faena para que se realizara de manera precisa. Una vez los 13 animales fueron herrados, se soltaron de nuevo al campo, que está con un esplendor fuera de lo común, aunque necesitado de que se produzcan copiosas lluvias que ayuden a mantener los pastos hasta el verano. Este es el comenzó de la nueva aventura de Héctor Guerrero como ganadero de bravo, esperando que sus animales reflejen en el ruedo las características que le imponga el criador en su exhaustiva selección. Hierro de la ganadería - Luis Muñoz No es fácil ver en estos difíciles momentos, como crece una nueva ganadería de bravo, pero la afición y la ilusión han hecho que este nuevo hierro se sume a los ya existentes en la provincia de Toledo.

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