El submarino S-80 dará trabajo a 6.000 personas y aportará 250 millones de euros a la economía española

Con una eslora total de 80,8 metros, un diámetro de 7,3 metros y un desplazamiento de inmersión de 3.000 toneladas, el submarino Isaac Peral (S-81) supondrá la llegada a la Armada Española del primero de los buques de última generación S-80. Este proyecto, el llamado «Programa S-80», fue firmado en marzo de 2004 y consiste en dotar a España de un total de cuatro submarinos: el Isaac Peral (S-81), el Narciso Monturiol (S-82), el Cosme García (S-83) y el Mateo García de los Reyes (S-84). Aunque la entrega definitiva del S-81 no tendrá lugar hasta principios de 2023, hay mucha expectación en la ceremonia de mañana, que contará con la Princesa de Asturias como madrina. Y es que el programa S-80 supone el mayor reto industrial y tecnológico que afronta la industria de defensa en España. Este tipo de barcos son tan complejos desde el punto de vista técnico y tecnológico que solo están al alcance de unos pocos países como Estados Unidos, Francia, Reino Unido, Alemania, Suecia, Rusia, Japón, China y Corea del Sur. Imagen del puesto de mando del S-81, realizada por ABC desde el simulador de Navantia - J. GARCÏA El diseño de los submarinos S-80 se acerca más al de una nave espacial que al de cualquier barco que zarpa por la superficie del mar. Su fabricación y puesta en marcha requiere de personal altamente especializado en disciplinas tan diferentes como hidrodinámica, mecánica o acústica, hasta un amplio conocimiento de los distintos materiales que se requieren para construir un sumergible. Por ello, la sede de Navantia en Cartagena (Murcia) -donde se están construyendo los busques- se ha convertido en un tractor industrial para la comarca, ya que para el programa S-80 allí se estan invirtiendo 19,9 millones de horas de trabajo en producción y 6,6 millones de horas de ingeniería. Según datos de la compañía, este trabajo generará empleo directo, indirecto e inducido de más de 6.000 personas durante todo el programa. Así, el programa S-80 genera un impacto anual en el PIB español superior a 250 millones de euros, de los cuales 80 millones son una aportación directa al PIB regional y más de 200 millones son aportación total al PIB regional. Por cada euro directo de PIB se generan, de forma adicional, 1,4 euros en la economía. Solo en la Región de Murcia, este programa contribuye al empleo de 2.000 personas con puestos de calidad directos y de industria auxiliar. En periodos de alta carga, se llegan a generar 7.000 puesto de trabajo, lo que supone un 10 por ciento del empleo industrial en Murcia. Por cada uno de ellos, se crean de forma adicional hasta seis empleos en la región. Otras zonas de España Fuera de Murcia, Navantia también genera empleo con el S-80 en la Bahía de Cádiz, donde se ha desarrollado el Núcleo Integrado del Sistema de Combate, el Sistema Integrado de Comunicaciones, la Dirección de Lanzamiento de Torpedos y el Simulador Táctico. Un trabajo que supone 1,8 millones de horas de trabajo en total y para el que se necesitan medio centenar de empleos. El programa también se ha trasladado a Ferrol, donde se fabrican los tubos lanzatorpedos y pasos de casco. Unas tareas para las que se emplean 450.000 horas de trabajo, que realizarán 45 trabajadores en los próximos tres años. Con el S-80 se aspira a conseguir lo mismo que con la fragata F-100, donde un contrato de 2.400 millones de euros generó otros acuerdos para la industria nacional por 2.000 millones de euros. El motor principal del S-81

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