Yanick Carrasco, un revulsivo para el Atlético

El Atlético de Madrid oficializó ayer por la mañana la incorporación de Yannick Carrasco, cedido por el Dalian chino, y solo unas horas después fue incluido por Diego Simeone en su convocatoria para el derbi. El extremo belga, un futbolista que puede jugar por las dos bandas, se sentará en el banquillo del Santiago Bernabéu, si la burocracia no lo impide, y no es descabellado pensar que el técnico le pueda conceder minutos a lo largo del partido porque el argentino llega corto de efectivos por las lesiones. «Si los papeles están en condiciones, sin duda que mañana (por hoy) nos acompañará. Le pedí que venga con el mismo compromiso con el cual hemos hablado por teléfono varias veces antes de llegar aquí», explicó el entrenador, que cuenta con las bajas de Trippier, Arias, Giménez, Koke, Joao Félix y Diego Costa. Aunque buscaba un nueve como Edison Cavani para encontrar solución a sus problemas con el gol, el Atlético activó a última hora un plan alternativo y optó por el regreso de Carrasco (26 años). Un extremo con más capacidad de desborde y mucha menos pólvora, aunque en los 124 partidos que jugó como rojiblanco entre el verano del 2015 y febrero de 2018 celebró 23 goles. «Me gustaron mucho sus ganas de venir acá», destacó Simeone en rueda de prensa al referirse a su nuevo refuerzo, que en la Super Liga china marcó 24 goles en 52 encuentros. Un jugador que aporta regate, desborde, disparo, y velocidad. La ventaja con la que cuenta Carrasco en este regreso al Atlético es que conoce los métodos y las ideas de Simeone, por lo que no necesita adaptación. Una experiencia que facilita su presencia hoy en el banquillo. Yannick Carrasco no es un delantero de referencia. Ni se acerca al prototipo de «9» ni es un goleador como Cavani. Es un jugador muy distinto. Un extremo puro que admite la reconversión a segundo delantero, como ya le ubicó Simeone unas cuantas veces en su pasado juntos en el Atlético, en ocasiones para aprovechar su vertiginoso despliegue en carrera para la presión. El belga es una opción para el ataque, pero, ajustado estrictamente a sus características, es más competencia directa, por ejemplo, para Vitolo, Lemar, que sostiene su permanencia en el club en el invierno que peor pintaba en ese sentido para él, e incluso Joao Félix. No tanto para Álvaro Morata o Diego Costa, a los que puede complementar en la delantera.

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