El Real Madrid triunfa a puerta cerrada

Leyendas como José Emilio Santamaría, como Benito, como Sanchís, rememoran siempre que ser defensa del Real Madrid es lo más complicado del mundo, porque es un equipo concebido para atacar, hacer goles y dar espectáculo. El problema crónico del conjunto blanco, en 1958 y en el año 2019, era defender bien. El éxito se alcanzaba cuando el riesgo eterno de la estrategia ofensiva daba su fruto con goles y la retaguardia mantenía el tipo con muy poca ayuda de los mediocampistas y ninguna, pero ninguna, de los delanteros. «Siempre se decía que el problema del Real Madrid estaba atrás, pagábamos las culpas de todo, pero así se celebraban títulos, era el precio, cargar con ello», subrayan los históricos. Zidane ha conseguido el más difícil todavía en la idiosincrasia del club: defienden todos. «Zizou ha logrado que todos los jugadores se ayuden y lo bueno es que todos, titulares y teóricos suplentes, son amigos y se llevan bien, y eso es muy difícil», señala ante ABC un profesional de la entidad. Lo que hizo el francés es hablar bajito y claro con sus hombres y decirles que o trabajaban en equipo, en un sistema defensivo total, o no ganarían nada. La mejor virtud del técnico es que sus hombres, consagrados o por consagrar, le creyeran y se lo creyeran. El resultado de cuatro meses de trabajo táctico en Valdebebas es que el Real Madrid posee la mejor retaguardia del fútbol español. Decir esto tiene sorprendido a Santamaría, que soportó esa labor eficaz de lustros sin el apoyo de los creadores del equipo. «Hoy, hasta Vinicius defiende», destaca otro hombre importante de la casa. El balance es que el Real Madrid suma veinte partidos sin perder, catorce victorias y seis empates, y en doce mantuvo la portería cerrada, a cero. Mañana llega el derbi y, por primera vez en los ocho años de Simeone, el once madridista supera al rojiblanco en el capítulo destructivo. Los hombres de Zidane forman la mejor defensa de la Liga, 13 dianas en contra en 21 jornadas, con 39 goles a favor. El eterno rival ha sufrido 14 en contra y solo ha marcado 22. En busca de la solidez Zinedine ha planificado que sus pupilos defiendan mejor que nunca desde que llegó hace justamente cuatro años. Quitó los tres puntas y el cambio ha generado otro Real Madrid. El entrenador ha generado una maquinaria destructiva que define al equipo. Le crean muy pocas ocasiones. Menudo cambio respecto a la temporada pasado, cuando el equipo era un coladero. Hoy tiene una solidez que le hace un equipo fiable. El sistema de defensa total le permite aspirar a los títulos. El otro secreto del responsable del plantel es que todos, titulares y reservas, están en forma. Les prometió minutos si rendían con esa exigencia estratégica y se los otorga por méritos. El Atlético es un examen de enero. El reto, superar la presión constante del Atlético La racha de veinte partidos invicto no aburguesa al líder. «No hemos ganado nada y el Atlético nos lo pondrá muy difícil», advierte Zidane a sus pupilos. Lo saben por experiencia. El trabajo del técnico francés se centra en superar la presión total que organizará Simeone para que los centrocampistas del Real Madrid no reciban el balón en condiciones. El argentino taponará las bandas e intentará que Modric y Kroos no puedan crear. Zinedine desea contrarrestar esa estrategia enemiga con fútbol más rápido y pases precisos y rasos en el área visitante que rompan la muralla. Es partido para demostrar el talento.

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