Las voces en Compromís son tan heterogéneas como la propia naturaleza de la coalición. Las impresiones sobre cómo deben enfrentarse a las elecciones autonómicas y municipales son diversas según los intereses de cada pata que la conforma (Iniciativa, Bloc y Els Verds), además de Gent de Compromís. Y es lo que ocurre precisamente cuando se pregunta sobre las primarias para elegir a sus candidatos en las listas, una cuestión que se viene escuchando desde meses atrás. «El tema se comenta, pero el debate a nivel interno todavía no se ha iniciado», reiteran los cargos de la coalición. Y, por lo que parece, tardará. Es sabido que en Iniciativa tienen intención de retrasarlo todo lo posible. Desde el entorno de la vicepresidenta de la Generalitat, Mónica Oltra, no quieren que se produzca un enfrentamiento que se enquiste durante meses como ya ocurrió con el reglamento de primarias en 2015, cuando el conflicto para resolverlo duró un año. Es por ello que abogan por no abrir el melón antes de verano como pedían algunos miembros del Bloc como Joan Baldoví. «Habrá primarias», aseguran una y otra vez para tratar de disipar las dudas de las voces más críticas que consideran que el hecho de que se pretendan atrasarlas significa que no hay voluntad de celebrarlas realmente. Eso sí, si se insiste por una fecha concreta remiten a enero o febrero del próximo año. «Con dos meses antes de las elecciones tenemos suficiente, así lo hicimos hace cuatro años y funcionó», destacan, dando por hecho que cualquier posibilidad de adelanto de los comicios por parte de Ximo Puig ya se ha esfumado por completo. ¿Y el reglamento? «Creemos que lo mejor es mantener el del 2015. Si tuviéramos que cambiar algo sería sólo algún ajuste técnico, pero en ningún caso una enmienda a la totalidad», indican desde Iniciativa. Este calendario parece haber sido también asumido por algunos sectores del Bloc, aunque otros se siguen resistiendo. «Nos parece bien, somos conscientes de que es importante evitar cualquier batalla interna que eclipse la labor de Gobierno o, al menos, posponerla lo máximo que podamos. Y mantener el mismo reglamento también, aunque ya veremos si es así», apuntan fuentes de los nacionalistas, escépticos de que la pata dirigida por Oltra no trate de controlar más las cuotas de los partidos. Algunos cargos que preferían acelerarlo incluso admiten que, aunque se mantienen en esta postura, aceptarán lo que se decida como miembros disciplinados. Recordando cómo se desarrolló la situación en 2015, utilizan un dicho: «Más vale un mal acuerdo que un buen pleito».De España https://ift.tt/2JsdAao
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