La pintura es la pasión de la baronesa Thyssen. Sin embargo, además de coleccionar arte y museos, Tita también es una entusiasta de otras colecciones privadas que lleva con más discreción, pero con la misma ilusión. Por esta razón, la semana pasada, con motivo de su 75 cumpleaños, su hijo Borja no le regaló un cuadro, sino una figura de Disney de la colección privada de Swarovsky. Esta serie tiene la particularidad de que solo se hace para socios, de ahí la rareza de conseguir una de esas piezas. «El año pasado sacaron a Goofy y a Pluto y te aseguro que me encantan esas figuras de cristal. Las tengo muy bien guardadas. A las niñas las dejo mirarlas, pero no jugar con ellas porque son muy exclusivas y delicadas», me confesó Tita durante la gala del 40 aniversario de los Premios ARI (Asociación de revistas de información), que tuvo lugar en el marco del Teatro Real donde hubo hasta una actuación de la soprano Pilar Jurado. Encantada por recibir el galardón a la Cultura de manos de Concha Dancausa, la baronesa lució unos impresionantes pendientes de esmeraldas y brillantes y un divertido vestido en tules negros. Reconozco que ahora está más cariñosa y tranquila que nunca. «Tal y como te comenté, celebré ese día en compañía de Borja y toda la familia. Fue muy agradable», dijo. Acto seguido, comenzó a hablar de los avances de sus hijas en el colegio de Andorra donde «hasta dan clases de salvamento», algo que le tiene entusiasmada. Tita Cervera junto a un admirador - Belén Díaz A su lado, también en tules y mucho colorido, se encontraba Agatha Ruiz de la Prada. La diseñadora estaba disfrutando por presentar a su hijo Tristán tanto a la baronesa como a los hermanos Roca, que recogieron el trofeo de gastronomía. Agatha está imparable y dispuesta a comerse el mundo a mordiscos. Y es que, ya se sabe, no hay mejor «antiaging» que un divorcio a tiempo. Junto a ellos, dos políticos y un monotema: Pablo Casado y Begoña Villacís, que no pudieron evitar el asunto Cifuentes. «He dado la cara por Cristina y hasta me han querido vapulear mi máster que nada tiene que ver con el suyo. Pero lo que ha ocurrido hoy, te juro que no me lo esperaba», se quejaba Casado. Mientras él aseguraba que era un día muy triste para el PP y una decepción enorme a nivel personal, Begoña Villacís, aunque también estaba muy sorprendida por este escándalo, se mostraba decidida a seguir su guerra contra «la red clientelar que los de Podemos están haciendo desde el Ayuntamiento de Madrid». Ella va a por todas. Una ceremonia en la que Nieves Álvarez y Paz Vega también se llevaron su trofeo. Una increíble velada que demostró que las publicaciones de papel todavía tienen mucho que contar.De Estilo https://ift.tt/2Fpdz4K
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