Reilly Opelka y el saque como arma

En la mayoría de los deportes, ser alto es un grado, una ventaja. No es solo baloncesto, es fútbol para rematar de cabeza, es voleibol para imprimir más velocidad al ataque y muro a la defensa o es tenis para sacar de una forma desbordante. Es el arma mortífera que ha impulsado a Reilly Opelka a la palestra del circuito ATP con 21 años. Hijo de este tenis físico, agresivo y directo, el estadounidense comienza a atacar los cuadros importantes apoyado en sus 211 centímetros de altura. Este año ha despuntado con el título en Nueva York (firmó 43 aces) y venció a su compatriota John Isner en la primera ronda del Abierto de Australia en el duelo de “torres” por 7-6, (4), 7-6 (6), 6-7 (4) y 7-6 (5). Antes de aterrizar en el Mutua Madrid Open, donde se estrenó con triunfo al vencer a Pablo Carreño (7-6 (5) y 6-4), Opelka sumaba 790 saques directos. Logró otros 14 contra el español. Por comparar su barbaridad, estos son los saques que llevan compañeros suyos de promoción. Jaume Munar, 233; Alex de Miñaur, 270; Felix Auger-Aliassime, 247. Sus números se asemejan más a los consolidados Denis Shapovalov (823) o Stefanos Tsitsipas (838) mucho más presentes en los cuadros finales de los torneos y con más partidos a sus espaldas. Lo que hace todavía más grande su impresionante registro con el primer golpe, es que ya se codea con los grandes de la historia. Por efectividad, es cuarto del ranking, solo por detrás de John Isner, Ivo Karlovic y Milos Raonic. Pero sería segundo si se contabilizara el promedio de aces por partido, pues alcanza la cifra de 18.8, solo por detrás de Karlovic (19.7). A pesar de que sus cualidades casan de maravilla con la superficie rápida, imposible de leer o de responder su latigazo desde las alturas, su superficie favorita es la tierra batida. Por su altura se asemeja a un jugador de la NBA, de la que es seguidor, sobre todo de los Chicago Bulls y se divierte desfiando a sus amigos por colgarse del aro. Fue el padrino en la boda de Taylor Fritz y también cuenta entre sus amigos con Frances Tiafoe. Es 58 del mundo y se enfrenta hoy a todo un Dominic Thiem, quien sí domina con soltura y potencia todos los secretos de la arcilla. Opelka tendrá que demostrar que es algo más que saque. Aunque ya con eso, tiene un buen paso ganado.

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