Sara Carbonero está pasando por uno de los momentos más complicados de su vida. Después de recuperarse del susto tras el infarto de miocardio que sufrió su marido, Íker Casillas, el pasado 22 de mayo se supo que tenía un tumor maligno en un ovario, del cual fue operada de urgencia en la clínica Ruber Internacional de Madrid. Fue la propia periodista la que se encargó de anunciar en sus redes sociales que ya había recibido el alta: «Ya en casa y todo en orden. Muchísimas gracias por todas las muestras de cariño que he recibido estos días. Me encantaría responder una por una, pero es imposible. Ahora toca ponerse fuerte y seguir. Gracias a todos de corazón», escribió en una de sus publicaciones. Ver esta publicación en Instagram Ya en casa y todo en orden. Muchísimas gracias por todas las muestras de cariño que he recibido estos días. Me encantaría responder una por una pero es imposible. Ahora toca ponerse fuerte y seguir. Gracias a todos de corazón. Una publicación compartida de Sara Carbonero (@saracarbonero) el 27 May, 2019 a las 10:46 PDT La batalla contra el cáncer que tendrá que afrontar Sara será larga, según ha informado la revista «Lecturas». Por ello, en los próximos meses y para que todo salga bien, la presentadora tendrá que dejar Oporto para instalarse en Madrid, donde recibirá un tratamiento en un largo periodo de tiempo. Por el momento el personal médico aún no ha concretado el tratamiento al que Carbonero se someterá para acabar con las células cancerígenas detectadas en su organismo, aunque se da por hecho que deberá someterse a diferentes sesiones de quimioterapia. La periodista, que se muestra positiva y confiada, es consciente de que aunque le hayan detectado la enfermedad a tiempo le queda un camino largo por recorrer: «Me quedan unos meses de lucha». Mientras Sara permanecía ingresada en el hospital recibió numerosas visitas. Su familia, amigos y, por supuesto, su marido se acercaron a la clínica para apoyarla. Íker Casillas está pasando por uno de los peores trances de su vida, aún recuperándose de su infarto de miocardio tiene que hacer frente a la lucha contra el cáncer que le toca librar a su mujer. La tensión y preocupación acumulada que tiene el deportista hizo que se rompiera cuando sus compañeros del FC Oporto le dedicaron un gol. Lo único que le preocupa a la periodista es el hecho de comunicar a sus hijos, Martín y Lucas, lo que le está ocurriendo.De Estilo http://bit.ly/2HI0Z55
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