Ashton Kutcher testificó el pasado miércoles en el juicio contra Michael Gargiulo, «el destripador de Hollywood», un asesino en serie acusado de matar a tres mujeres. El actor tuvo que ir a declarar porque una de las víctimas fue Ashley Ellerin, su exnovia de la juventud que falleció en 2001. El cuerpo de Ellerin, que presentaba 47 puñaladas, fue encontrado la misma noche en la que había quedado con el intérprete para acudir a una fiesta. A pesar de haber pasado 18 años, el caso sigue abierto. Por ello, para esclarecer los hechos y seguir con la acusación que pide cadena perpetua para Gargiulo, la justicia ha llamado a declarar a Kutcher. «Llamé a la puerta y nadie respondió. Volví a llamar un par de veces y seguía sin obtener respuesta. Pensé que se había ido, porque yo había llegado tarde y que estaría enfadada», dijo el actor en su declaración. El actor recordó que, al no recibir respuesta en la casa de la joven, se asomó a la ventana y vio algo que identificó como manchas de vino, pero esto no le alarmó y decidió marcharse. Los fiscales creen que en ese momento Ellerin ya había muerto. Al día siguiente, cuando Kutcher se enteró de lo ocurrido sintió miedo: «Recuerdo que al día siguiente después de escuchar lo que había ocurrido fui con los detectives y les dije ‘mis huellas están en la puerta’. Estaba asustado». Pero el testimonio del actor es uno más de los 100 que han dado otros testigos. Entre las declaraciones aportadas para resolver el crimen, uno de los amigos de la joven dijo que un día vio a Gargiulo frente al domicilio de la víctima mientras la vigilaba desde su coche.De Estilo http://bit.ly/2I9Eg0G
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