Millones

Para ser exactos, siete millones y medio de catalanes. Y a ellos, la Generalitat dedica, en el Palau Robert, la exposición titulada Catalunya: 7,5 milions de futurs. ¿De qué va la cosa? Un recorrido por la Cataluña de hoy y una invitación a imaginar la Cataluña del futuro. Una Cataluña -se asegura- «plural» que se traduce en la existencia de «tantas Cataluñas como puntos de vista». Y bien, ¿qué ocurre en la Cataluña de hoy? ¿Cómo es la Cataluña de hoy? Pues, una Cataluña con una gran calidad de vida, que lucha contra la corrupción, que apuesta por la igualdad de género, que se preocupa por la educación y la sanidad públicas y de calidad, que desea el pleno empleo y vivienda para todos, que se inclina al voluntariado, que es la mayor donante de órganos del mundo. ¿Algún pueblo da más? Ahí no acaba la cosa, porque la Cataluña de cada día también encuentra tiempo para el ocio. Por ejemplo: tomar cañas, escalar montañas, navegar, cantar habaneras. Un pueblo sano, sin duda. Y preocupado por los abuelos. Por eso, se pregunta -una muestra interactiva- cuáles son los abuelos preferidos: ¿quizá los que vienen de Andalucía o de Aragón o de Castilla o de Cataluña? Se pregunta también por la lengua de los sueños: ¿catalán o castellano? Más: ¿cómo explicaría usted qué es Cataluña a un niño? A elegir: lugar de mar y montaña o de tacaños o de emprendedores o con mucha historia o mi casa o la tierra del pan con tomate. Que no, que no es una broma. Sigue la interactividad: la exposición se interesa por el futuro e invita a los visitantes a responder qué puede ocurrir en 2025: ¿qué dieta? ¿Qué música? ¿Qué radio? ¿Qué programa de televisión permanecerá? ¿Qué libros serán los más vendidos? ¿Qué habrán conseguidos los hombres y las mujeres? ¿Dónde se vivirá? Increíble, pero verdad: no se habla de nación ni de autodeterminación. Pero -sibilinos-, ahí está el colofón: «nuestra causa común es la de la democracia y la convivencia. La de la libertad, igualdad y fraternidad». Hay que tener cuajo.

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