jueves, 9 de mayo de 2019

Iceta, un «apparatchik» del PSC y el «sanchismo»

Camaleónico, superviviente y un «apparatchik» en toda regla. Miquel Iceta (Barcelona, 1960) es un político de raza que conoce a la perfección los vericuetos de la política en Barcelona y en Madrid. Defensor a ultranza de la confederación del PSC y el PSOE -es decir, que los catalanes decidan en las políticas de España, pero no a la inversa-, es, sin duda, el hombre de Pedro Sánchez en Cataluña. Ya siendo primer secretario del PSC se mantuvo al margen en las primarias del PSOE entre Sánchez y Susana Díaz (mayo de 2017), pero nadie dudó, entonces, de que maniobró para que el partido de los socialistas de España estuviera en manos del que, desde su punto de vista, mejor podía defender los intereses del PSC. Sánchez arrasó en Cataluña y obtuvo más del 80 por ciento de los votos. Iceta se afilió a las juventudes del PSC en 1978, tras pasar por el Partido Socialista Popular, y formó parte del grupo de jóvenes que se encargó de unificar el socialismo en Cataluña cuyo resultado (PSC-PSOE), con matices, se mantiene desde entonces. Entre 1984 y 2011 formó parte de la Comisión Ejecutiva del PSC, partido del que es su primer secretario -el equivalente al secretario general del PSOE- desde 2014, formación que entró en barrena en el momento en que los socialistas se subieron al barco en defensa de la celebración de un referéndum de independencia, idea que incluso se presentó como argumentario electoral en 2012. Durante los años noventa del siglo XX y primera década del siglo XXI, Iceta consiguió acta de concejal en Cornellá de Llobregat (1987-1991), conoció la fontanería de La Moncloa en el Departamento de Análisis del Gabinete de la Presidencia del Gobierno con Felipe González (1991-1996), obtuvo escaño en el Congreso (1996-1999) y desde 1999 ejerce como diputado autonómico en el Parlamento de Cataluña. Formó parte de la Comisión Ejecutiva del PSOE, ahora en el Comité Federal de este partido y presidió la Fundación Rafael Campalans (órgano del PSC). Entre tanto, fue uno de los muñidores del Estatuto de Autonomía de 2006, que el Tribunal Constitucional tuvo que ajustar a la legalidad en 2010. Los que conocen bien a Iceta lo definen como un político que escucha muchas opiniones distintas antes de tomar sus decisiones y elogian su oratoria. Regularmente, se reúne con socialistas que ya no tienen responsabilidades ni en el partido ni en las instituciones para tomar ideas y propuestas. Una práctica que, sin embargo, no le aleja de protagonizar polémicas. El candidato de Sánchez para presidir el Senado defiende los indultos para los líderes del «procés» que, todavía, están siendo juzgados por el Tribunal Supremo. Además, a Iceta le perseguirá la hemeroteca. Ya en 2012 apostaba por la celebración de un referéndum secesionista en Cataluña, una propuesta que reiteró a primeros de abril de este 2019. Iceta, en seis pasajes El primer sanchista. Aunque como primer secretario del PSC no se decantó en público ni por Pedro Sánchez ni por Susana Díaz en las primarias del PSOE, Iceta de inmediato se convirtió en uno de los principales apoyos del primero y valedor acérrimo del «no es no» a Rajoy. Sobre la base del federalismo. El soporte del PSC a Pedro Sánchez pivota sobre el apoyo del aspirante a presidente del Gobierno a la propuesta nuclear de los socialistas catalanes, un federalismo consagrado en la Declaración de Barcelona (2017), lo que selló la paz con el PSOE. Del derecho a decidir al constitucionalismo. Aunque la posición del PSC respecto al procés ha sido a menudo ambigua, con la llegada de Iceta a la dirección del PSC el partido moduló su discurso y pasó de defender el «derecho a decidir» a un constitucionalismo que le llevó a apoyar el 155. Reconocida oratoria e incontinencia verbal. Su buena oratoria también le lleva, a menudo, a una incontinencia verbal que incomoda al PSOE. En la campaña autonómica de 2017 abogó por los indultos y en la pasada de las generales por un referéndum de independencia. Abierta la puerta a su sucesión en el PSC. Aunque de momento no se contempla a corto plazo la salida de Iceta del liderazgo del PSC, a medio término, el Senado le absorberá todo su tiempo, por lo que los socialistas catalanes tendrán que buscar un sucesor... que podría ser una mujer. Bailongo, desinhibido y «salido del armario». Iceta es un habitual de los bailes en los mítines, que ameniza con canciones de Queen. Fue de los primeros políticos en España en reconocer su homosexualidad y en las generales pidió el voto para Sánchez para no tener que «volver» al «armario».

De España http://bit.ly/2VQOFqV

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