El Extremadura firma su permanencia

El Extremadura certificó este domingo, a falta de dos jornadas, su permanencia la próxima temporada en la Liga 1/2/3 al empatar a cero en casa contra el Lugo, que seguirá peleando por no descender. Un enfrentamiento que no pasará a la historia por su vistosidad en el juego, pero con el que el equipo extremeño consigue 49 puntos que le permiten estar otro año en la categoría de plata del fútbol español y que deja tocado al conjunto gallego, que está tres puntos por encima de la zona de descenso. Más respeto que intensidad es lo que se vivió en la primera mitad, siendo conocedores los dos de lo que se jugaban, a pesar de que comenzó el partido con una internada desde la izquierda de Perea cuyo disparo fue repelido con una buena estirada de Juan Carlos. Durante el primer periodo las ocasiones de gol se repartieron entre los dos equipos, aunque fueron los de Eloy Jiménez los que tuvieron las más claras. Herrera lo intentó con un disparo desde fuera del área que se marchó por la derecha y el Extremadura respondió más tarde con un saque de falta de Álex Diez que remató de cabeza Kike Márquez y que atrapó Juan Carlos. Los visitantes siguieron acechando la portería rival con un remate de cabeza de Pita, otro disparo desde fuera del área de Iriome y un cabezazo de Vieira, tras un saque de esquina, que salió fuera muy cerca del palo izquierdo. La segunda mitad empezó al revés que la primera y fueron los de Eloy Jiménez los que se acercaron primero a la meta de Casto con un disparo de Campabadal que se fue fuera. Las ocasiones de gol siguieron llegando con cuentagotas y la más clara fue de los azulgranas en el minuto 63, una doble oportunidad que fabricaron Fausto Tienza y Kike Márquez. Primero Tienza filtró el balón por el medio a Kike, que se plantó solo ante Juan Carlos, que repelió su disparo. El rechace le llegó a Fausto, que volvió a disparar y el portero despejó de nuevo lo que pudo ser el 1-0. La lesión en un brazo de Nando, que había entrado hacía pocos minutos, fue lo más señalado hasta el final del encuentro en el Francico de la Hera, que se transformó en una fiesta de los aficionados, que no pararon de animar a sus jugadores e incluso hicieron la ola. Nada más pitar el final el árbitro, los jugadores del Extremadura se echaron al suelo y comenzaron a celebrar la permanencia, dieron una vuelta de honor al campo y mantearon a su entrenador, Manuel Mosquera, uno de los grandes artífices de la gesta.

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