Márquez puede con todo

Para evitar más polémicas y confrontaciones las normas se endurecieron. Las mismas normas que situaron a Marc Márquez un puesto por delante de Valentino Rossi en la parrilla del Gran Premio de Las Américas. Pero resultó una situación más morbosa en el papel que en la pista. Márquez no quiso más problemas con nadie, centrado en su trabajo sin ni siquiera mirar a los lados. Se lanzó hacia la victoria sin especular. Contestó a las sanciones en la pista. Por fin una victoria después de tantos líos y ya es segundo del Mundial, un punto por debajo de Andrea Dovizioso, que terminó quinto. A Cal Crutchlow le duró el liderato media carrera, hasta que se fue al suelo. Solo Maverick Viñales intentó seguirle el ritmo al de Honda, segundo. Andrea Iannone, tercero. Rossi, cuarto. El español había sido castigado con tres posiciones por entorpecer la marcha de Maverick Viñales en la ronda de clasificación. Pero ya había demostrado que sus tiempos eran los mejores, como siempre en esta pista desde que se estrenó él y el circuito en MotoGP. Son seis victorias consecutivas. Aunque se haya reducido una vuelta. Con la misma superioridad: primero en las veinte del Gran Premio. Con solo seis vueltas consumidas, Márquez ya había puesto una distancia de más de tres segundos. Un mundo entre su ambición y la del resto, con Viñales y Rossi peleando por el podio con Iannone. Pero al nueve veces campeón del mundo se le fue acabando la gasolina conforme pasaban las vueltas. Todo lo contrario que a Viñales, confirmando su recuperación y olvidada ya la rara temporada pasada en la que hubo más frustración y desconcierto que alegrías. Aunque fue imposible que se acercara al ritmo de Márquez, dio buenas muestras de que esta vez sí estará luchando por todas las victorias. Arrollador A falta de cinco vueltas, Márquez ampliaba su ventaja a seis segundos. No le importaron los baches, la suciedad de la pista, algunos abucheos que escuchó de parte de la grada durante el fin de semana y también en el podio, ni los reproches de Rossi cuando se reencontraron en la reunión de seguridad. Solo fue él contra las versiones anteriores de sí mismo; las que ganaron en 2013, en 2014, en 2015, en 2016 y en 2017. Se frenó al final, pero con la diferencia sobre Viñales esta es la victoria más abultada que consigue Márquez en Austin. Su respuesta a los pitos. «Aquí hay mucho ruido, ¿eh? Pero es divertido», comentó sobre los abucheos que recibió. «Tenía especial motivación. Cierta tabia interior y quería responder en la pista. Era mi estrategia: apretar y ya está. Tenía un buen ritmo y hoy no tenía confianza para luchar así que he apretado desde el principio y me he escapado. Me llevo puntos a casa», analizó tras la carrera, con la bandera de Estados Unidos y el número 69 como homenaje a Nicky Hayden en la celebración. Es la confirmación de que la Honda funciona. Sobre todo en sus manos. La victoria número 62 de su carrera, en 93 que ha disputado. Y 25 puntos que avivan este Mundial que empezó raro y que empieza a tomar visos de pelea hasta el final. Dovizioso, Márquez y Viñales apretados en apenas cinco puntos. Capítulo aparte mereció Dani Pedrosa. En la enésima heroicidad del de Barcelona, terminó séptimo con una muñeca recién operada que le había causado dolor desde el primer entrenamiento. En el otro lado, un Jorge Lorenzo que ya comienza a lanzar más destellos, pero que terminó undécimo. Italia contra España En Moto2 se vivió un duelo al límite entre Álex Márquez y Francesco Bagnaia. Venció el italiano con un estirón tremendo al final. Amplía así su ventaja en la general sobre el español. A Joan Mir le faltaron unas vueltas para pelear por el podio. Terminó cuarto tras una espectacular remontada desde la vigésima cuarta plaza por un toque al inicio. En Moto3, Jorge Martín realizó una carrera impecable: leyó muy bien a sus rivales y supo aprovechar su mayor tirón final. Esta segunda victoria del año lo aúpa a lo más alto de la tabla. Pero lo pasó Arón Canet, con problemas desde el inicio, terminó octavo.

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