El Gobierno presidido por Ximo Puig ofrecerá incentivos fiscales a las empresas que implanten el requisito lingüístico en sus plantillas. La Generalitat tiene previsto activar a lo largo de este año bonificaciones para fomentar el uso del valenciano en el ámbito privado, que van más allá de las ya existentes como las que subvencionan la rotulación de los comercios. El objetivo pasa por implantar un «sello de calidad» para reconocer a aquellas entidades que impulsen el empleo del valenciano en su página web, la comunicación con los clientes y la publicidad. La estrategia diseñada desde la Consejería de Educación y Cultura, controlada por Compromís, contempla bonificaciones fiscales dentro de las competencias de la Generalitat a las empresas que acrediten que sus trabajadores capacitados en valenciano como ya se hace con algunas subvenciones culturales. En las zonas castellanoparlantes los incentivos fiscales serán superiores. En paralelo, el mismo departamento ha puesto en marcha la Oficina de Derechos Lingüísticos, con el objetivo de recabar denuncias sobre la discriminación en el uso del valenciano, que afectan a la Administración del Estado y a los particulares. Desde su puesta en marcha el pasado mes de diciembre apenas ha recibido cinco reclamaciones y una sugerencia relacionadas con la «vulneración de derechos». El Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana ha admitido a trámite el recurso presentado por el PP contra la creación de un organismo que contó, además, con los informes desfavorables del Consejo Jurídico Consultivo y de Subsecretaría de Presidencia de la Generalitat.De España https://ift.tt/2vi4awj
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